Belén V. Conquero.
Así, todas las subvenciones, becas de comedor o ayudas para el transporte desaparecen, aunque el «peque» de la familia tenga diez años y aún le queden muchos años para alcanzar la mayoría de edad.
La ministra Ana Mato anunció ayer que quiere terminar con esta diferencia y anunció que «el Ministerio está estudiando la modificación de la Ley de Familias Numerosas» para incluir a todos los miembros del hogar, porque «en estos tiempos de crisis estas familias están perdiendo sus beneficios, a pesar de no tener trabajo» y porque las circunstancias socioeconómicas y la elevada tasa de paro juvenil –superior al 50 por ciento– están obligando a los hijos que habían conseguido emanciparse a volver a sus casas. «Queremos que todos los miembros de la familia cuenten con las mismas oportunidades», comentó la titular de Sanidad. Esta medida es una de las tantas que quiere incorporar Sanidad en el próximo Plan de Familia que pretenden presentar antes de que finalice el año y que contará con su propia memoria económica y con dotación presupuestaria para lo que se ha tenido que crear una comisión interministerial especial para coordinar las medidas que afectarán a cada cartera.
Desde la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) aplauden la medida, ya que consideran que «es una antigua reivindicación que llevábamos planteando desde hace años, y que facilitará que las familias numerosas no pierdan los beneficios sociales, pocos pero importantes en un contexto social como el que vivimos», afirmó Raúl Sánchez, director de la asociación. Como insisten desde esta entidad, la educación y el transporte son dos de los principales gastos de los hogares con hijos y «esta ampliación supondrá un alivio en las cargas económicas de estas familias», añade.
Esta ayuda a los hogares más numerosos va en la línea de los datos que presentó ayer Teresa López, directora también de Acción Familiar, y que explicó cómo los hogares han reducido sus ingresos anuales en 2.000 euros menos desde 2009, de ahí que las ayudas por parte del Estado sean cada vez más necesarias.
El futuro Plan de Familia no sólo se ocupa de la situación de los hogares; la protección de los menores es otro de los pilares más importantes. En este sentido, la ministra anunció que están preparando «un protocolo sociosanitario para mejorar el sistema de adopción en los hospitales». Y es que, de acuerdo con los datos del Ministerio, un tercio de las 800 adopciones de media que se producen cada año en nuestro país se da en los centros sanitarios. Sin embargo, apenas existen guías de actuación en este tipo de casos y «el menor no cuenta, en algunas ocasiones, con todas las garantías jurídicas que pueden marcar su presente o su futuro», explicó ayer Mato. La situación de la adopción nacional es muy delicada ya que, como afirma Adolfo García, de la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción: «Están paralizadas y requieren una espera de muchos años». Por ello, la mayoría de las parejas que quieren ser padres opta por acercarse a otros países donde les ofrecen más facilidades.
La adopción en los hospitales puede alcanzar la mitad de los procesos que se realizan en algunos años. Pero, como apunta el Ministerio, «no existen estudios que expliquen la motivación de las madres para tomar esta decisión» y su mala gestión puede causar problemas tanto a la madre biológica como a los padres adoptivos. Al margen de estas dos iniciativas, desde las asociaciones que apoyan a la familia, reclaman muchos más beneficios y le han planteado al Ministerio algunas medidas que les gustaría que formaran parte del futuro Plan. Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, aplaude los dos anuncios de Mato. «Suenan bien», aunque mira con recelo la futura propuesta de Sanidad. «Hay dos puntos que esperamos que se aborden en la nueva estrategia: crear más estabilidad al matrimonio revisando la ley del divorcio exprés y promover la libertad de las familias para elegir centro escolar».
Recomendaciones que marcarán el protocolo
El futuro protocolo de los menores que son adoptados en los hospitales busca darles una mayor protección jurídica. Para su elaboración va a contar con las recomendaciones de un estudio al que ha tenido acceso LA RAZÓN y que sugiere las palabras que se incluirán en el protocolo. Además de mejorar el sistema de información a las mujeres que van a dar en adopción, también se dará importancia a la voluntad del padre con el que, como indica el informe, no siempre se cuenta. Otro de los aspectos problemáticos es la inscripción en el Registro Civil que, a veces, obliga a las madres biológicas a realizarlo, con el coste personal que esto supone. También plantean incluir figuras como el consentimiento prenatal o el desamparo prenatal.