Decenas de miles de personas se manifestaron a favor de la vida “desde la concepción hasta la muerte natural” en actos realizados en 80 localidades españolas durante el viernes, el sábado y el domingo, con un resultado más que positivo en muchos sentidos: presencia mediática, testimonio en la calle, movilización social y ejemplaridad cívica.
Este fin de semana en torno al 25 de marzo, Día de la Vida, era especial por muchos motivos: las manifestaciones no respondían a una situación coyuntural como en los años anteriores (intentar evitar una ley concreta del aborto) sino que han llegado “para quedarse”.
Igual que Washington o París celebran su marcha por la vida anual en enero, España se suma a muchos países de tradición latina, sobre todo en Hispanoamérica, y la oficializa a partir de ahora en la fecha de la fiesta de la Encarnación, cuando el Dios Eterno se hizo embrión humano en el seno de una mujer, 9 meses antes de Navidad. Por eso no hay que comparar los actos de este fin de semana con la gran macro-manifestación de octubre de 2009, sino con las manifestaciones anuales que se celebraban antes del “caso Morín”. La mejoría es evidente y esperanzadora.
Otro aspecto importante es la unidad: el movimiento pro vida y las asociaciones familiaristas o de presencia cristiana en la vida pública han conseguido una convocatoria conjunta, con símbolos comunes, que han sido la clave del éxito, no solo en Madrid, sino en muchas ciudades medianas o pequeñas. La unidad hace la fuerza, la gente de a pie no quiere disputas internas, sino unidad de acción y este fin de semana se consiguió. Un gran éxito para todos.
El tercer aspecto fue la descentralización: además de la gran manifestación de Madrid, se ha querido salir a las calles de toda España. Sólo hubo 7 u 8 provincias sin manifestaciones o concentraciones. Este formato hace visible la propuesta pro vida en la calle, no sólo en la TV, pero además permite la atención de la prensa local y regional, muy importante y seguida en numerosas zonas del país. Así, un acto con 500 asistentes en una capital de provincia logra 20.000 o 50.000 lectores en el diario regional… También tiene un efecto político, y más aún en este año de elecciones municipales y regionales. Ha habido 80 de estos actos, a pesar de que la lluvia amenazó o directamente empapó en casi toda España (excepto Madrid).
Un cuarto aspecto, que va mejorando pero ha de crecer más, es la internacionalización. Hubo representantes de Francia, Polonia, Portugal y otros países en la Marcha de Madrid, que fue más grande que cualquier otra realizada por la vida en Europa hasta ahora. Además, la prensa hispanoamericana, al recoger las marchas en Chile, Perú o Argentina, se refirió también a las de España. Se trata de una guerra cultural global: es bueno que los testimonios de esperanza y superación de este fin de semana lleguen al resto del mundo, y cualquier esfuerzo en traducción a otros idiomas y difusión vale la pena.
Por último, hay que destacar un dato para enmarcar el apoyo que tiene el aborto en España: desde que se detuvo al doctor Morín en 2007 y el tema del aborto pasó a ser prioritario para el gobierno de Zapatero, ha habido numerosas concentraciones pro vida, algunas, como la de Madrid de 2009, con más de cien mil personas, quizá doscientas mil. En cambio, ninguna manifestación pro-aborto (no este fin de semana, sino nunca en 5 años) ha logrado reunir ni siquiera mil personas.
La calle, desde hace 5 años, es de los pro vida. Y va a serlo cada vez más.
La gran Marcha de Madrid: una maquinaria ya engrasada
La manifestación de Madrid cumplió su función: mostrar que el debate está más vivo que nunca y dar imágenes multitudinarias para la televisión y las portadas de la prensa más receptiva. El pequeño diario anticlerical “Público” hablaba de 10.000 personas y lo ilustraba con la foto de una monja vieja y arrugada con cara de enfadada. La organización calculó unas 130.000 personas. Quien esto escribe, que estuvo en la marcha, piensa que la verdad está en un punto medio: unos 60.000 participantes.
Hay que tener en cuenta que esta gente era la directamente convencida e implicada en la causa pro vida, convocada por las 48 asociaciones locales concienciadas. Con ello, queremos decir que la Iglesia, obispos, parroquias y movimientos eclesiales, no se activaron. Charlé un rato, por ejemplo, con dos franciscanos conventuales, con hábito, del colegio San Buenaventura, del barrio de Batán. Habían venido solo ellos dos con media docena de amigos del Movimiento Familiar Cristiano. “No hemos movilizado al colegio”, me explicaron. Les hablé de sus compañeros los franciscanos de la Tercera Orden Regular que van a la Marcha por la Vida de Washington con 300 alumnos de su universidad de Ohio, la famosa Franciscan de Steubenville.
Tampoco abundaban las monjas ni el clero: había muchos menos religiosos que en la Misa de las Familias de Navidad, por ejemplo. Los asistentes eran los jóvenes alegres y voluntarios ya con recorrido de manifestaciones anteriores y de las asociaciones afines, así como las familias con niños y carritos, y las personas más mayores. En Madrid la “maquinaria” está engrasada: las asociaciones tienen ya experiencia, contactos, y saben que incluso sin demasiada tensión, pueden sacar varias decenas de miles de personas a la calle.
Se pidió a los gobernantes “la abolición de toda la legislación permisiva del aborto y el rechazo a aquellas iniciativas que facilitan la eutanasia y la manipulación de embriones”. A los medios de comunicación les solicitaron “difundir una imagen positiva de la maternidad y del embarazo”, e instaron a “todas y cada una de las fuerzas políticas asumir a un compromiso con la vida” en su programa electoral.
Por supuesto, los pro vida reclamaron políticas de apoyo a la maternidad y de ayuda a las mujeres embarazadas por parte de los poderes públicos, defendieron “el derecho de objeción de conciencia para aquellos profesionales contrarios al aborto y la eutanasia” y exigieron “una protección especial para los discapacitados, los mayores y los enfermos”. Por último, se expresó respaldo a las fuerzas de seguridad que combaten “el terrorismo, los crímenes de sangre y los malos tratos”.
La marcha partió a las 12 de la mañana de la madrileña plaza de Cibeles y concluyó en la Puerta del Sol, donde se instaló un escenario, pantallas de televisión y sistemas de megafonía con música para acoger testimonios y amenizar el acto. Tuvieron éxito las banderas de “Sí a la vida”, los globos blancos de ABC y azules de La Razón (que repartió ejemplares gratuitos de una edición especial con testimonios y entrevistas por la vida), la macropancarta de tela azul elevada con globos gigantes de colores (como en anteriores ocasiones, y con una experiencia y fluidez ya constatadas) y la música alegre y el estilo festivo: “una gran celebración de la vida”, decían los animadores.
Lo que el pueblo pide
La doctora Gador Joya, portavoz de Derecho a Vivir, proclamó que “las leyes se aprueban y las leyes injustas se derogan”, acompañada de multitud de aplausos. “Todos los españoles sabemos que leyes que contemplan el aborto como un derecho son injustas e inconstitucionales, y pueden y deben ser derogadas democráticamente”, agregó.
La secretaria general de Red Madre, Carmina Valdés, denunció que “sólo los empresarios del aborto ganan dinero con la muerte de los seres más indefensos y la muerte en vida de sus madres”.
La portavoz de Fundación Madrina, Yolanda Melul, pidió un “gran pacto social a favor de la maternidad”, y una ley integral que “garantice” los derechos de vivienda, alimentación, educación, trabajo y “vínculo de apego seguro madre-hijo”, además de un ‘salario base maternal’, que “reconozca el trabajo y riqueza de la mujer madre y del padre en la educación en el cuidado de los hijos”.
Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, subrayó que estas manifestaciones anuales se van a “grabar a fuego en las agendas”. “En España las asociaciones provida llevamos muchos años trabajando duro defendiendo de mil maneras, en público y en privado, la vida humana. Cada día son más los frentes abiertos y cada día estamos más convencidos de que esta causa merece la pena y que el mal sólo se vence con el bien y con el esfuerzo y la unión de todos”.
Al concluir la marcha se ofrecieron testimonios: una oncóloga especializada en menores animó a los médicos a tener responsabilidad, coraje y convicción en su defensa de la vida; se leyó un texto enviado por el doctor Óscar Elías Biscet, encarcelado 13 años en Cuba por oponerse al aborto (que, como en otros países comunistas, es generalizado y sistemático), dio su testimonio un joven con síndrome de down, y también una madre que, en su momento, decidió no abortar pese “a sus circunstancias difíciles”. Ese formato inspiraría muchas otras concentraciones en el país.
Jaén: contra una muerte cruel y violenta
Varios cientos de personas se concentraron el sábado convocados por Adevida, Red Madre, Foro de la Familia y Derecho a Vivir. Presentaba los actos un periodista radiofónico. Enrique Caro, un conocido pediatra de la ciudad, explicó la muerte cruel y violenta de un ser humano que implica el aborto. Hubo también concentraciones el viernes y el domingo en La Carolina, Linares y Navas de San Juan.
Cantabria: ¿cómo nos verán en el futuro?
La Asociación Cántabra ProVida, el Foro de la Familia, y Derecho a Vivir no se dejaron asustar por la lluvia en Santander y numerosas personas salieron a la calle. Teresa, una niña de 11 años, explicó con sencillez mil y una razones para vivir. José Luis Bosque, profesor de la Universidad de Cantabria, y firmante de la Declaración de Madrid, se preguntó si en el futuro compararían nuestras sociedades abortistas con el horror del nazismo: ¿cómo es que tantos millones se quedaron inactivos, sin impedirlo? Natalia, una chica de 17 años, acudió con su bebé en cochecito y explicó como los voluntarios de ProVida Cantabria le ayudaron a afrontar el embarazo y a luchar por crecer como persona con su hijo.
Pamplona: no a la primera clínica abortista
La capital navarra fue una de las ciudades en abrir el fin de semana con una concentración de la Coordinadora de la Vida ya el viernes en el paseo Sarasate. Su secretario anunció que la Coordinadora se opondrá al aborto en la región no sólo con movilizaciones, con educación y con un piso de acogida para mujeres con problemas, sino “con los recursos que se puedan interponer”. Navarra era la única región española donde no se practicaban abortos, cosa que va a cambiar con la apertura de un nuevo centro abortista. La Coordinadora pide a la administración foral, al menos, “aplicar la ley con todo rigor desde el punto de vista de sanidad”. Hay muchos mecanismos autonómicos para hacer incómodo el negocio de un centro abortista. Entre los asistentes a la convocatoria se encontraban el diputado de UPN Carlos Salvador, y el parlamentario regionalista Javier Marcotegui.
Guadalajara: el alcalde y los evangélicos
Participaron unas 200 personas que se manifestaron por las calles de Guadalajara, incluyendo al alcalde de la ciudad, Antonio Román. Entre los convocantes estaban Redmadre de Guadalajara, la Asociación Comunidad Papa Juan XXIII, la Iglesia Evangélica Bautista Emanuel y la Asociación Española contra la Leucodistrofisa y Enfermedades Neurológicas de Guadalajara.Los manifestantes exigieron a las administraciones públicas «dar especial protección a los discapacitados, ancianos y enfermos terminales, proporcionando medios para mejorar su calidad de vida, especialmente en sus últimos días, desarrollando los cuidados paliativos».
Sevilla: “la vida es innegociable”
La capital hispalense congregó una multitud el domingo por la mañana, animados por el éxito del sábado en Madrid. Tras la gran pancarta en cabecera iban los representantes de Foro Andaluz de la Familia, Provida, Red Madre, Federación Católica de Padres (Fecapa), Hazteoir.org y Derecho a Vivir. Tras terminar el recorrido en la Plaza Nueva, el director de informativos de COPE Andalucía, Eusebio Pérez, y la periodista Irene Ramos, presentaron a los oradores. El portavoz de Pro Vida Mairena, Manuel Fernández, insistió en que «el Derecho a la vida es primordial e innegociable, ya sean niños, nacidos o no, enfermos, discapacitados o ancianos». Y avisó de que “cada generación debe confrontarse con los valores y antivalores de las generaciones precedentes”.
Badajoz: “incomprensible silencio del gobierno regional”
Unas 500 personas, convocadas por 7 asociaciones, se concentraron el domingo en el Paseo de San Francisco de Badajoz. La presidenta de Red Madre, Pilar Javato, pidió que «la protección de madres y familias pase a ser una prioridad en las políticas del Gobierno extremeño y que ser madre en tiempos de crisis no sea una causa de desventaja, exclusión social o privilegio para algunos». Calificó de «incomprensible el silencio del Gobierno regional y de algunos medios de comunicación con los más de 20.000 abortos realizados en los últimos 10 años en Extremadura».
Ávila: “¿quién les dio poder para legislar la muerte?”
Entre 500 y 1000 abulenses se concentraron en el centro de la ciudad convocados por Ávila por la Vida y Red 
Madre. Una médico de familia, una religiosa que trabaja en un centro de ancianos y una joven madre dieron sus testimonios. La portavoz de la organización, Cecilia Real, recordó a los políticos que «nadie les ha dado poder para legislar sobre la muerte de las personas».
Burgos: testimonios de coraje
Pese a la lluvia, unas mil personas se manifestaron el domingo en la Plaza Mayor de Burgos convocadas por 22 asociaciones locales. Leyó el manifiesto José Antonio Ortega Lara, funcionario de prisiones que fue durante muchas semanas prisionero del grupo terrorista ETA. El profesor de la Universidad de Burgos Juan Antonio Pérez Parente relató aspectos de la vida de su familia, con una hija con síndrome de Down, quien «es un miembro plenamente útil de la sociedad a través de su trabajo. La profesional de cuidados paliativos del Hospital San Juan de Dios, Begoña Barriuso defendió «la dignidad de cada vida humana hasta su fin natural». Se guardó un minuto de silencio por aquellos “que no pueden celebrar ya la vida porque les ha sido arrebatada».
Valladolid: acción y oración
La capital vallisoletana contó con dos grandes actos de celebración de la vida: el sábado, una bendición especial del arzobispo Ricardo Blázquez a mujeres embarazadas en la catedral y oración por la vida; el domingo, una concentración en la calle.
«Nadie tiene el derecho de quitar a otro ser humano la vida, ni siquiera el Gobierno», predicó el arzobispo en una catedral llena de fieles. Con el lema ‘Siempre hay una razón para vivir’, el arzobispo defendió «la grandeza de la vida y la dignidad de la persona humana». Blázquez recordó que Jesús también había sido embrión y feto y que Juan Pablo II fue un valiente «convivir con una enfermedad que exponía a todos ya que no ocultó ni sus temblores, ni su bastón». La eucaristía y el rosario fue organizado por la Delegación de Familia en colaboración con la Asociación Evangelium Vitae.
Al día siguiente, la lluvia no impidió que cientos de personas acudiesen a la Plaza Mayor (Hay fotos aquí: https://picasaweb.google.com/psantanamartin/ValladolidSiLaVida2011 ).
Los actos, convocados por la Coordinadora Vallisoletana por la Vida y la Mujer, reclamaron “la protección y ayuda a las madres en situaciones delicadas y enfermos en dificultades”. El manifiesto fue leído por el director del diario «Día de Valladolid», David Frontela.
Bilbao: continuar todo el año
El domingo al mediodía se reunieron numerosas personas en las escalinatas del Ayuntamiento, en un ambiente cordial y positivo, con una gran pancarta de “Euskadi por la vida”, y se leyó el Manifiesto por la Vida de este año. Fue una ocasión para contactar con más personas que quieran colaborar en la organización de actos futuros.
Cádiz: en la calle con la Cruz que Juan Pablo II dio a los jóvenes
Cádiz celebró el sábado un Via Crucis por la Vida con la cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud, la misma cruz que los jóvenes introdujeron camuflada como tablones de construcción en el bloque comunista como signo de apoyo a los obispos perseguidos y arrestados, una Cruz que ha viajado por países empobrecidos y hundidos por la guerra. Salió de la catedral vieja y muchos la acompañaron rezando por las calles. En una de las estaciones se pidió especialmente a Dios que bendijera a los que trabajan por la vida prenatal.
Granada: por los niños y las madres, antes y después de nacer
El viernes se celebró una concentración y una Marcha por la Vida por las calles del centro de la ciudad, organizada por Pastoral Familiar con la ayuda de Derecho a Vivir. Con ambiente festivo y abundancia de niños, llegó hasta la catedral, donde cada participante colocó un corazón en un “árbol de la vida”. El sábado, 15 colegios y numerosas asociaciones se movilizaron por las calles con una marcha para concienciar a favor de tres proyectos de ayuda al desarrollo en el Tercer Mundo a favor de niños desfavorecidos y de sus familias en apuros.
Palencia: embarazada y con cáncer
Pese a la lluvia, unas 400 personas se reunieron en la Plaza Mayor convocados por Adevida, RedMadre Palencia, HazteOír, Derecho a Vivir, ACT San Fernando, Palencia Educa en Libertad y Foro Español de la Familia. Todos corearon el lema “Sí a la vida”.
Rocío, una joven de veintipocos años, explicó cómo le detectaron un cáncer, las operaciones, la radioterapia… y el embarazo. Le propusieron abortar “por los posibles problemas derivados del cáncer”. “Pero RedMadre y la familia me animaron, los temores fueron desapareciendo, y hoy mi hijo llena mi vida». Hubo lágrimas entre los asistentes y muchas felicidades a Rocío y a su marido por su coraje y testimonio.
Valencia: rock por la vida en la plaza de la Virgen
La celebración del Día de la Vida el sábado en Valencia tuvo un formato de velada o festival en la Plaza de la Virgen por el que pasaron miles de valencianos a lo largo de tres horas, de las 7 a las 10 de la noche. Fue una 
iniciativa conjunta de la Casa Cuna Santa Isabel, Derecho a Vivir, Jóvenes Provida Valencia, Provida Valencia, RedMadre, Torrent Sí a la Vida, la Asociación Católica de Maestros de Valencia, la Asociación Juan Pablo II para el Desarrollo Humano, COFAPA, la Federación Educación y Desarrollo en Libertad, el Foro Valenciano de la Familia, HazteOir.org, el Instituto de Política Familiar-Valencia y Valencia Educa en Libertad.
Los voluntarios de Jóvenes Provida llevaron a cabo actividades de animación infantil. El grupo de rock Kénosis interpretó buena parte de su amplio repertorio. Como en tantas ciudades, se leyó el manifiesto unitario.
Santa Cruz de la Palma: globos y música
Con amenaza de lluvia, Santa Cruz de La Palma celebró el día Internacional de la Vida con ambiente, música, niños y globos. Eva Pérez, una joven de 17 años que decidió sacar adelante su embarazo a pesar de las dificultades emocionó a los asistentes con su testimonio. “Yo estoy muy contenta de haber tomado la decisión de seguir adelante con mi embarazo y los que ayer me criticaban hoy dicen ¡qué valiente has sido! y me felicitan al ver la alegría que ha traído mi hijo en mi entorno y las ganas de luchar que tengo hoy día”, explicó Eva.
Leocadio Pérez, médico de familia, explicó que “esta batalla será ganada porque la ciencia nos asiste: científicamente está probado que desde el momento de la concepción hay un ser humano genéticamente diferente, único e irrepetible y también, la vida de un ser humano, en su etapa final, tiene la misma dignidad que cualquier otra”, afirmó. Y recordó que la actual Ley del Aborto se aprobó con tan solo 132 votos a favor y 126 en contra. También afirmó que el aborto no debe ser algo que se decida por votos, igual que “no se someten a votación la tortura, la esclavitud o la explotación de mujeres y niños”.
Alicante: testimonios y marcha por las calles
A las seis de la tarde del sábado empezó la concentración en la Plaza de la Montañeta de Alicante. Como en otras ciudades, emocionaron los testimonios: el de Débora, una niña con síndrome de Down, y el de varias madres que dijeron “sí a la vida” en circunstancias complicadas, Después, los participantes se manifestaron tras una gran pancarta por la avenida Maisonnave y de vuelta al gobierno civil.
La Coruña: agresión de grupúsculo cristianófobo
Parece que la Coruña fue el único lugar de España donde el domingo los pro-aborto intentaron reaccionar con un acto contrario y, como suele suceder, grosero, quizá molestos por el éxito de la manifestación del sábado en Madrid. A la plaza de María Pita, donde se celebraba el Día de la Vida a las 12.30h, acudieron una veintena de jóvenes subidos en sillas, con pancartas y octavillas. Llevaban una pancarta que afirmaba: “la Virgen María también abortaría» (algo bastante absurdo: sabemos que María no abortó y que Jesús nació; fue el gobierno, Herodes, quien se dedicó a matar niños). Javier Aguado, de Sí a la Vida Coruña, señaló que el grupúsculo de provocadores quería “reventar el acto, pero no lo consiguieron porque fue una fiesta con cientos de personas».
Murcia: apoyo a los médicos objetores
Más de tres mil personas, según La Razón, se concentraron en la plaza Cardenal Belluga de Murcia. La presidenta de RedMadre en Murcia, Chechu Romero, quiso destacar en ese diario la proliferación de la píldora del día después entre las jóvenes, que se da sin receta ni avisar a los padres, y sin control de reincidencias. La región murciana tiene cinco clínicas privadas en la que practican abortos en la Región (tres en Murcia, una en Lorca y otra en Cartagena). En cambio, los médicos de la sanidad pública se niegan a practicar abortos y recibieron aplausos de los manifestantes.
