Mejorar día a día el matrimonio hace entrar por los ojos la razón fundamental de la boda: en ella nos capacitamos para amar a un nivel infinitamente superior al de antes de casarnos. Comienza entonces la gran aventura. Una odisea que no tendría ningún sentido si, una vez casados, no fueran aumentando –día a día– el amor mutuo y la felicidad correspondiente. El libro nos ofrece las claves para lograrlo. Su subtítulo –Una «antrofeminología»– indica, con el mismo toque de humor que impregna todo el escrito, la importancia que en él se otorga a la diversidad complementaria de la mujer y el varón: persona femenina y persona masculina.