Siempre es bueno que se hable de apoyar la vida. De la necesidad de acompañar a la mujer embarazada, de arroparla en caso de necesidad para que finalmente pueda acunar a su bebé. Que hable de ello el secretario general del principal partido de la oposición, un partido con capacidad para volver al Gobierno, después de años de esconder el asunto debajo de la alfombra -por eso de los votos que se podían perder o por si les etiquetaban de rancios o machistas-, es una excelente noticia.
Aún no sabe, dice Teodoro García Egea, cómo van a desarrollar esta iniciativa legislativa. Con una nueva ley, proponiendo una modificación de la ley del aborto… Veremos. Esperemos que con reflexión consigan desarrollar una norma que sea realmente beneficiosa para las mujeres españolas.
No obstante, este anuncio, este deseo de respaldar a la mujer y a la maternidad no tiene por qué verse relegado en el tiempo. Desde hace mucho los españoles han mostrado su deseo de que se defienda y apoye a las madres y se acabe con el aborto. Hace 10 años lo hicieron a traves de Iniciativas Legislativas Populares en las 17 comunidades autónomas. Las primeras ILP que se tramitaron en parlamentos autonómicos, tras recoger los miles de firmas necesarios en cada región, fueron las de Red Madre, que pedían la creación de una red de ayuda y asesoramiento para las embarazadas en situación de riesgo.
En diciembre de 2008, Castilla y León aprobó la primera. Le siguieron Madrid, Murcia, Galicia, Castilla-La Mancha…
Sin embargo, estas leyes han quedado traspapeladas en algún cajón. La mayoría no se ha desarrollado o apenas lo ha hecho. El Partido Popular ha tenido -tiene- la oportunidad de hacerlo donde ha gobernado y no lo ha hecho. Si el deseo y el convencimientro en defensa de la vida es firme ¿por qué esperar? ¿por qué no pedir a las comunidades autonómas presididas por el PP que cumplan con el mandato de los ciudadanos y desarrollen estas normas?
La vida no entiende de estrategias. El momento de la vida es ahora.
