Una vez más llega una cita electoral que pone a los ciudadanos responsables ante la decisión de elegir qué hacer: votar o no y, en su caso, a quien votar. El Foro de la Familia, como siempre, no sugiere el voto para ningún partido en concreto, pues es plenamente respetuoso con la libertad de sus socios y colaboradores y sabemos que en materia política hay un amplio campo que permite que personas que comparten los mismos valores e ideales, con criterios prudenciales puedan optar por votar a listas electorales distintas. Pero como el Foro es una organización de ciudadanos responsables, sí nos corresponde recordar que el voto es una de las formas más eficaces de configurar la propia sociedad.
Todos poder es una responsabilidad y el voto es un poder que la Constitución nos garantiza a los mayores de edad; por ello en principio votar es una responsabilidad que debemos asumir, aunque es legítima la decisión de no votar si uno de forma reflexiva llega a la conclusión de que no votar es la mejor manera de participar en la construcción de una sociedad mejor. Lo que no sería responsable es no votar por mera comodidad o pereza o, porque ningún partido o programa electoral nos parezca ideal y perfecto.
A la hora de optar por una lista electoral u otra, una persona responsable deberá valorar cuestiones que afectan con carácter general al bien común junto con consideraciones singulares de gobernabilidad y credibilidad. Y de forma particular, habrá que tener en cuenta lo que cada opción política propone en aquellas materias que son esenciales conforme a la propia visión de la vida: familia, vida, libertad de educación, justicia social, igualdad, derechos humanos, sexualidad, libertad religiosa, etc.
Lo importante es que el día de las elecciones ejercitemos con seriedad ese derecho -el voto- que es también una gran responsabilidad.