Uno de nosotros, que nació con el objeto de establecer «la protección jurídica de la dignidad, del derecho a la vida y de la integridad de todo ser humano desde la concepción», tan sólo necesita algo menos de 3.000 firmas para que su iniciativa sea aceptada a trámite.
La iniciativa, organizada por un Comité de Ciudadanos de distintos países europeos y apoyada por entidades provida de todos los países de la Unión quiere, con las firmas recogidas, impedir que se financie la investigación con embriones y lograr que entidades que practican abortos en países no se puedan beneficiar de las ayudas europeas al desarrollo.
Los organizadores establecieron un porcentaje de firmas que cada país debía conseguir para así, entre todos, llegar al objetivo de un millón. De los 28 países participantes, tan sólo 10 han superado el número de firmas que tenían asignadas. El país que más ha conseguido, de momento, es Italia, que debía conseguir 54.750 firmas y ha logrado 353.225, es decir, un 645,16 %. El segundo país por número de firmas logradas es Polonia, para el que se marcó 38.250 firmas y que ha conseguido 158.543 (414.49 %). Otros países que también superaron la marca impuesta fueron Austria (217,30 %), Francia (149,73 %), Hungría (298,38 %), Lituania (101,87 %), Holanda, (117,61 %), Rumanía (257,45 %) y Eslovaquia (224,84 %). También España está en este grupo al haber conseguido 61.530 firmas, es decir, un 151,93% de lo exigido (40.500 firmas).
Hace ya ocho meses, el domingo 3 de febrero, también el Papa mostraba su apoyo a la iniciativa Uno de nosotros. Tras el rezo del Ángelus, el Santo Padre deseó éxito a los organizadores para que «Europa sea siempre un lugar en el que cada ser humano esté tutelado en su dignidad». Aquel mismo día, que en Italia se celebró la Jornada por la Vida, el Papa Francisco también se unió a «los obispos italianos que en sus mensajes invitan a invertir en la vida y en la familia, también como respuesta efectiva a la crisis actual».