¿Por qué está mal el aborto? Muchos creen que no lo está.
El aborto está mal porque objetivamente todo aborto es la destrucción de una vida humana. Y, por tanto, es una solución violenta a problemas muy reales a los que se enfrentan muchas mujeres: enfermedad, soledad, promiscuidad… Pero no vale decir que porque hay problemas muy reales, la solución es el aborto. El aborto no es la solución por definición.
¿Cuál es la solución, entonces?
La solución es la solidaridad con la mujer embarazada. Es crear de verdad redes existenciales de apoyo para que ninguna mujer que esté embarazada esté sola ante las dificultades que un embarazo problemático e inesperado puede crear. Uno de los peores efectos de las leyes del aborto, aparte de la pérdida de vidas humanas, es que, como ya existe esa posible salida legal, nadie se ocupa de las mujeres, las deja solas. Y cuando se las deja solas, al final, se las coacciona al aborto. Lo que hay que hacer son políticas activas de apoyo a toda mujer embarazada que lo necesite. Y no dejar de proteger la vida porque no hayamos acabado de resolver del todo esa solidaridad con la mujer embarazada con problemas.
De hecho vosotros no habéis esperado a que el Estado brinde este servicio sino que lo habéis empezado a hacer con el proyecto Red Madre. ¿En qué consiste este proyecto?
Red Madre es una red de voluntariado por toda España donde personas, sobre todo mujeres, están disponibles para echar una mano y apoyar a cualquier mujer embarazada con cualquier problema que tenga. Es una red de disponibilidad donde estamos para lo que haga falta y necesite esa mujer. El lema de Red Madre es “Nunca estarás sola”. Ese es su objetivo: que ninguna mujer se sienta sola. La red de voluntarios de Red Madre está extendida por 34 de las 50 provincias españolas, a pesar de que es una institución muy joven, nacida en el año 2009. Conecta con nosotros gente de todas partes a través de internet, no solo con las madres, también amigas, vecinas de la madre, o el novio que la ha dejado embarazada, porque ven que se les plantea este problema y ellos no saben cómo resolverlo y necesitan ayuda. El resultado material es muy optimista: de cada 10 mujeres que conectan con la Red, 8 no abortan. Lo cual quiere decir que se puede reducir e incluso eliminar el número de abortos si de verdad nos comprometemos a no dejar a las mujeres solas. Y esto funciona por el simple hecho de que ninguna mujer quiere abortar. La mujer que aborta lo hace agobiada, acosada, porque no ve otra salida y porque cree que es inevitable en su circunstancia. Si le demostráramos que es evitable y que siempre hay otras soluciones mejores, al final lograríamos reducir el número de abortos muchísimo.
Pero quizás las mujeres que llegan a vosotros ya son mujeres que tienen una predisposición a no abortar…
Llega de todo, pero obviamente quien conecta con nosotros tiene la duda. Pero la verdad es que todas las mujeres tienen la duda. No sé si existirá el caso de alguna mujer que en frío piense que lo mejor es abortar y que no hay ninguna otra salida. Creo que no hay ninguna mujer que piense eso.
¿Cuáles serían desde su punto de vista los puntos débiles y los puntos fuertes de la nueva ley del aborto que quiere aprobar el gobierno de Mariano Rajoy a manos de Gallardón?
No es una ley del aborto sino una ley de protección del concebido y no nacido. Una cosa buena es que vuelve a la protección penal, sin límite de plazo, de la vida del nasciturus. Otra es que recrea de nuevo la patria potestad para que las menores de edad no puedan abortar sin el conocimiento ni consentimiento de sus padres. Después, protege mejor que la ley del 2010 el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario y establece unos mecanismos de información a la mujer embarazada comprometidos con la defensa de la vida y mucho más realistas y personalizados que el sistema burocrático y desorganizado de la ley anterior. Y por último y no menos importante: deroga la ley del 2010 que era una ley nefasta.
Lo negativo: no es una verdadera ley de protección a la maternidad. Aunque tiene esa parte de asesoramiento, que está bien… Pero una ley de protección a la maternidad tiene que ser mucho más ambiciosa.
¿Tendría que haber más ayuda a las mujeres embarazadas que piensan en abortar?
Por supuesto. Por eso en las alegaciones que nosotros hemos hecho como Foro de la Familia ante el Ministerio de Justicia hemos enviado una ley entera de protección a la maternidad redactada de arriba abajo diciendo que se apruebe a la vez que esta. Por otro lado esta ley no protege de verdad y del todo la vida del concebido y no nacido. Incluso dentro del sistema de la ley, nosotros le hemos pedido al ministerio que los médicos que hacen el dictamen previo acreditativo del “grave peligro para la vida de la madre” sean médicos del Sistema Nacional de Salud, para que sea el Estado el que se comprometa en la veracidad de esos dictámenes y para que se evite el riesgo que siempre hay de mercantilización. Es decir, que al final, a cambio de dinero, no aparezca un profesional poco serio que se limite a firmar un dictamen sin mucho fundamento para que se pueda abortar. Otra cosa que también hay que cambiar son las previsiones en materia de Objeción de Conciencia. En concreto, creo que debe suprimirse la exigencia de que el personal sanitario deba declararse objetor o no en la semana previa a la posesión de su cargo. Y creo que debe suprimirse el artículo que establece la financiación pública de los abortos como prestación básica de la cartera del sistema público de salud.
¿No abocaría esta nueva ley a que las mujeres abortaran de forma clandestina o que tuvieran que irse a otro país, lo cual podría ser peligroso para su salud, tal y como aseguran los contrarios a esta nueva ley?
Algún caso habrá. De hecho hoy en día hay abortos clandestinos. En Madrid, sin ir más lejos, se han desmantelado en los últimos meses unas clínicas clandestinas de la comunidad China, pese a que actualmente hay una ley muy liberalizadora. Hay razones por las cuales algunas mujeres prefieren abortar sea como sea. Pero de hecho, todo lo que se legaliza aumenta en número y todo lo que se prohíbe disminuye en número. Y, por tanto, no hay que jugar con una cifra fija de abortos que estarían igual en la legalidad que en la clandestinidad, porque eso no es así. Si queremos leyes restrictivas del aborto es para que no haya abortos. La queremos, porque así sabemos que el número va a disminuir, tal y como se ha comprobado en países como Polonia donde después de una ley muy libre en este aspecto, se restringió el aborto y este disminuyó drásticamente en número. En otros casos, por ejemplo, cuando refuerzas las leyes contra las violaciones o la pederastia, disminuyen los casos. Aunque a lo mejor, algún pederasta se va a Tailandia. Y a lo mejor alguna mujer se va a abortar a otro país. Pero yo no voy a bajar el nivel ético de las leyes de mi país porque en otros países estén peor. Si no, como acaban de legalizar la eutanasia a los menores de edad en Holanda y algunos podrían ir a practicarla allí, habría que legalizarla en España… Ese argumento no vale.
Si ponemos en Google “aborto” lo primero que nos sale son clínicas que publicitan y venden abortos de forma rápida. ¿Hasta qué punto el aborto se ha convertido en un suculento negocio?
Sin duda se ha convertido en un negocio suculento. Aunque es difícil saberlo porque hay mucha opacidad, comparando los precios medios dependiendo de la edad del embarazo (porque el precio que cobran crece según los meses de embarazo) con las cifras oficiales del número de abortos, calculamos que las clínicas abortistas españolas ganan unos 50 millones de euros al año. Es un negocio importante. Otra de las cosas buenas de la nueva ley es que prohíbe la publicidad del aborto. Como no lo considera algo bueno, aunque tampoco lo considera delito en algún caso, hay un artículo que modifica la Ley General de Publicidad para prohibir que en España se haga publicidad de los Productos, Centros y Servicios abortistas.
Todas estas empresas se quedarán sin trabajo…
Claro, por eso están protestando contra la nueva ley. Van a presionar todo lo que puedan porque están defendiendo su negocio. Ya sabemos que “poderoso Caballero es don Dinero” como dejó escrito Quevedo. Y ellos literalmente “matan por dinero”. Por tanto se moverán, harán Lobby, financiarán grupos, publicaciones y estudios para defender su negocio.
Y, ¿qué le diría a una mujer que pueda leer esto y esté pensando en abortar?
Que llame a Red Madre: 902.188.988 que está disponible las 24 horas del día. O al 91 459 96 93 y al 678 705 029 o entre en nuestra web www.redmadre.es o que nos visite en cualquiera de nuestras sedes. Ahí va a encontrar gente que la va a ayudar, que la va a respetar profundamente incluso si finalmente quiere abortar. Pero que va a intentar ayudarla a que no cometa el mayor error de su vida, el aborto. Que sepa, y se lo dice una persona que ha visto miles de mujeres en estos casos, que jamás he visto a una mujer que se arrepienta de ser madre y, en cambio, he conocido a muchísimas que se ha arrepentido de haber abortado.