Macarena presume de familia: «Tengo un marido 10 y dos hijos maravillosos», afirma con ojos brillantes. Una mirada que endurece cuando sale la abogadaque lucha por lo justo: «Quiero tener los mismos derechos que un hombre, no ser un hombre».
«Soy feliz porque ser mujer me ha permitido disfrutar plenamente de la vida, con una sensibilidad especial. Y porque ser mujer me ha dado la oportunidad de ser madre, me ha hecho más humana y me ha dado fuerzas para ser perseguir la injusticia y ser una luchadora incansable«, asegura.
Para Macarena, «el hombre y la mujer se necesitan mutuamente. Juntos son la riqueza del mundo. Por separado, o peor aún, enfrentados, es todo más difícil. Cada uno con sus características; la mujer, con su sensibilidad, es la que humaniza el mundo». Eso sí, «hombres y mujeres juntos e iguales ante la ley. Yo sí que quiero que las normas jurídicas me aseguren que puedo ser mujer libre e independiente y que puedo llegar a donde me lo proponga, y lucho para que mi hija no tenga que y trabajar el tripleque sus compañeros para alcanzar sus sueños».
«Las mujeres debemos soñar y volar y nadie podrá decirnos que no podemos, porque hemos demostrado a lo largo de la Historia que somos capaces de cualquier cosa«, señala. «A mí, las cosas más importantes de la vida me las han enseñado mujeres: mi abuela, mi madre, mi suegra, mis amigas… ¡y por supuesto mi hija!, que me enseña a ver todo nuevo cada día«.