Un año ya en el que la vida de los no nacidos de menos de 14 semanas carece de toda protección jurídica por parte del Estado español. Un año ya en el que en España se puede aplicar la eutanasia prenatal y eugenésica sin límite de plazo alguno para eliminar la vida de los no nacidos cuyos estándares de salud y calidad de vida no sean aceptables para algunos. Un año ya en el que las menores de edad se enfrentan al embarazo -y al eventual aborto- privadas legalmente de la compañía y el asesoramiento de sus padres. Un año ya en el que las embarazadas carecen de toda protección y apoyo legal para no verse abocadas al aborto. Un año ya en el que un Estado en eventual quiebra financia los abortos hechos en los centros que han convertido el dolor y la muerte en un lucrativo negocio.
Un año ya en el que el TC calla y no se digna dictar sentencia sobre la ley que contradice toda su doctrina anterior sobre la protección que merece el nasciturus, a pesar de haber declarado urgente el recurso interpuesto contra la misma.
Pero también es el año del millón de españoles en la calle gritando “sí a la vida, a la mujer y a la maternidad”; el año de las leyes restrictivas del aborto en EEUU, en Hungría, en Rusia y en Polonia; el año en que el territorio redmadre crece en España con nuevas leyes autonómicas de apoyo a la mujer embarazada; el año en que el líder de la oposición se ha comprometido a derogar la inicua ley de 2010; el año de…
La lucha continua; la cultura de la muerte ha tocado fondo; la cultura de la vida se abre paso.
Benigno Blanco,
Presidente del Foro de la Familia