Autor: Jesus Garcia Garcia
Editorial: CIUDAD NUEVA
Porque te quiero, te educo es un manual de orientación pedagógica dirigido a padres y educadores con el fin de proporcionarles una visión actual de algo tan cambiante como el proceso de formar personas capaces de ir más allá de sí mismos y de relacionarse adecuada y positivamente con los demás.
La obra, dividida en tres partes, se basa en el sentimiento del amor, considerado como un valor que conserva en todo momento su capacidad de unir a las personas y que se mantiene eficaz e inmutable a través del tiempo o de los cambios culturales y sociales. Jesús García García, profesor de secundaria y de FP además de padre de familia, es especialista en relaciones interpersonales y dirige talleres de formación familiar y profesional.
Educar se define en la obra como el proceso de transformar individuos en personas a través del descubrimiento, paso a paso, de la propia identidad al tiempo que toman conciencia de necesitar a los demás para llegar al conocimiento completo de sí mismo. El autor propone un método educativo basado en el encuentro personal entre padres e hijos, profesores y alumnos, que permita el enriquecimiento recíproco a través de una relación directa frente al individualismo egoísta que predomina hoy en las sociedades occidentales. El profesor García García se muestra partidario de fomentar una decidida actitud de ayuda y colaboración mutuas, actitud que no debe impedir al educador mantener un criterio, firme y a la vez respetuoso para aclarar la opinión sobre las conductas incorrectas, procurando no descalificar a quienes las adoptan.
La familia está considerada como el ámbito más apropiado para la educación de sus miembros, al fomentar el espíritu de colaboración y solidaridad entre ellos que, de este modo, pueden llevarlos a sus relaciones externas, escolares o de amistad. Las teorías sobre los planteamientos educativos se formulan en términos divulgativos, claros y breves, con predominio de la información sobre la reflexión, dando por sentado que en la tarea de educar no existen fórmulas mágicas ni esquemas rígidos. En este sentido, se destaca la importancia de recurrir a soluciones versátiles e imaginativas para abordar con éxito casos inesperados o sorprendentes.
Con el fin de facilitar la comprensión de los temas expuestos, se incluye al final de cada uno de los capítulos un resumen de sus contenidos, junto a puntos de reflexión que permiten al lector profundizar en algunas de las cuestiones que se plantean en el texto.