Por el mero hecho de vivir en España en estos momentos, todos y cada uno tenemos una especial obligación de contribuir a que se recupere y refuerce, una voluntad mayoritaria de defender la vida del no nacido y el derecho de las embarazadas a ser madres. Los políticos han hecho sus deberes: han colocado en la mesa del debate público un Anteproyecto de Ley que camina claramente hacia una mayor defensa de la vida. Ahora nos toca a los demás cumplir con nuestra obligación: hacer que toda España piense en clave provida y promujer embarazada.
Todos vamos a contribuir a este debate; nuestra opción es contribuir positivamente haciendo presente nuestras ideas en la vida pública o contribuir cobardemente a apoyar la opinión contraria con nuestro silencio y comodidad.
En las manos de cada uno, por poco importante que cada uno se considere individualmente, está, al menos, la posibilidad de formarnos bien en la materia y hablar bien de la vida, la mujer embarazada y la maternidad en nuestro entorno; la posibilidad y la obligación de preocuparnos de toda mujer embarazada en nuestro ambiente, felicitarla y ofrecerle nuestro apoyo ante cualquier necesidad o dificultad que padezca como consecuencia de su embarazo; y la posibilidad de apoyar a las asociaciones que como el Foro de la Familia defienden la vida para hacer más eficaz su presencia ante la opinión pública y los legisladores incrementando con la fuerza del número nuestro poder de convicción y de presión.
Una forma muy concreta de ejercer esta obligación de contribuir a la causa de la vida es estar presente físicamente en las manifestaciones que vamos a celebrar el fin de semana del 22 y 23 de marzo en toda España reivindicando el apoyo a la maternidad.