El carácter adoctrinador de Educación para la Ciudadanía
Educación para la Ciudadanía -tal y como se definieron sus objetivos y contenidos en España- era de imposible encaje legal y constitucional. En un Estado de Derecho es imposible imponer un adoctrinamiento ideológico desde el Gobierno a toda una nación de ciudadanos libres, si estos reaccionan responsablemente en defensa de sus derechos como lo hicieron los padres en campaña de EpC.
Más allá de anécdotas concretas sobre los contenidos ideológicos de algunos manuales de EpC usados en las escuelas españolas, es importante recordar a la opinión pública que el motivo esencial del rechazo por parte de las familias españolas a EpC es que esta materia –según está diseñada en el correspondiente real decreto regulador de la misma-, tiene como objetivo expreso y formal la formación de la conciencia moral de los alumnos conforme a los principios y contenidos que determina el propio Gobierno al aprobar el diseño curricular de la asignatura. Es decir, a través de esta asignatura, tal y como se ha configurado en España, el Gobierno se atribuye a sí mismo una competencia que la Constitución Española (CE) reserva expresamente a los padres de familia en su artículo 27.3 CE que dice que ‘los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Si bien, gracias al anuncio de Wert la asignatura va a desaparecer, los padres de familia debemos permanecer vigilantes para que materias, profesores o temas que competen exclusivamente a los padres no vuelvan a tener intromisiones. Animamos a todos los padres de familia a involucrarse más en la educación de sus hijos y velar por la libertad educativa en las aulas.