Los constantes cambios que se están produciendo en las sociedades occidentales con respecto a la composición y características de la familia actual, ha influido para que ésta adquiera cada vez más peso en los organismos internacionales. La reducción del número de hijos o las familias monoparentales son algunos de esos cambios, aunque, «la familia ha sido y será siempre la célula básica de cualquier sociedad«.Así lo ha puesto de manifiesto con motivo de la reunión anual del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en Ginebra, el eminente investigador del Instituto de Demografía de Viena, Dimiter Philipov, quien ha analizado la situación de la familia en Europa.
Según informa The Family Watch, que representa a la International Federation for Family Development en el proyecto europeo FamiiesAndSocieties, a propósito de la colaboración de Philipov con ese proyecto, el investigador hace hincapié en su análisis en cuatro cuestiones a tener en cuenta.
1. La Familia cambia en número: “es evidente que en las dos últimas décadas hemos sido testigo de un gran cambio en las familias. Nuevas formas de familia han aparecido y están sufriendo cambios en distintos aspectos. Uno de esos aspectos es la reducción en el tamaño de las familias ya que las personas tienen menos hijos disminuyéndose así el tamaño medio de las familias respecto a años anteriores”, asegura.
2. La familia no siempre la forman los mismos miembros: “Las familias monoparentales han tenido un crecimiento significativo y también aquellos hogares en donde vive solo una persona. Ha aumentado los hogares en los que viven varias generaciones y también las personas con diferentes orientación sexual han formado sus propias familias”.
En ese sentido, es significativo el hecho de que Naciones Unidas hable de que debido a la persistencia de la pobreza y las tasas crecientes de desintegración de las familias y de hogares monoparentales, las prestaciones por hijos se consideran cada vez más decisivas para reducir la pobreza, asegurar el bienestar básico del niño y mejorar el desarrollo en la niñez.
3. La familia adquiere más peso en los organismos internacionales: “Desde el punto de vista de los Derechos Humanos, desdela Conferencia de El Cairo 1994, la familia siempre ha sido el punto central a través del cual éstos existen tanto para los niños, como para los jóvenes, adultos y las personas mayores. Veinte años más tarde, los países pueden aún reportar que la familia sigue siendo el soporte básico para los miembros y para esos derechos humanos»
«La Familiacada vez tiene más cabida y un reconocimiento mayor en las Naciones Unidas con el Programa de Acción de la Conferenciade Población y Desarrollo (ICPD), y en la Unión Europeacon el importante proyecto de FamiliesAndSocieties, que es un proyecto a gran escala que se centrará en los problemas actuales de las familias”.
En esta línea de apoyo desde Naciones Unidas, su secretario general, Ban Ki-Moon, ha señalado en un informe ala Asamblea Generalque “el logro de los objetivos de desarrollo depende, en buena medida, de cómo se empodere a las familias para que cumplan sus numerosas funciones. Por lo tanto, las políticas orientadas a las familias tienen un papel fundamental en ayudar a que estas cumplan sus funciones y beneficien a la sociedad en su conjunto”.
Hay que destacar «el papel de las organizaciones que apoyan a la familia: las Organizaciones no Gubernamentales tienen un papel crucial en los proyectos que desarrollan los organismos internacionales y juegan un papel importante a la hora de concienciar a sus miembros y a la hora de informar a los políticos y académicos sobre nuevos temas que merezcan un incremento de atención”.
A este respecto, ya se pronunció la última resolución del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas al señalar que “dado que las políticas relativas a la familia son intersectoriales y tienen por objeto empoderar a las familias y no asumir sus funciones, las familias, las organizaciones familiares y los agentes de la sociedad civil deben cooperar en su diseño, supervisión y aplicación”.
4. Pero hay algo que no ha cambiado: “La familia ha sido y será siempre la célula básica de cualquier sociedad, por el papel fundamental que juega tanto para la economía como para la vida de sus miembros”.
