40 días por la vida en Estados Unidos: acabar con el aborto oración a oración y pueblo a pueblo
«Hemos visto más progresos en los últimos diez años que en los treinta anteriores», afirman los provida de Estados Unidos: progresos en las leyes, y en la opinión pública. Uno de ellos -y seguramente causa de muchos otros- es la campaña de ayuno, oración y testimonio 40 días por la vida, que celebra desde 2004. Su nueva edición bate récords
Sherman, en Texas (Estados Unidos), es una localidad de no más de 40.000 habitantes. Pero su caso refleja bien cómo se desarrolla la batalla por la vida en Estados Unidos. Su centro de Planned Parenthood, donde no se abortaba pero sí se remitía a otros abortorios, ha cerrado, y las causas son ilustrativas: falta de negocio; que Planned Parenthood no ha podido reflotarlo, pues ya no recibe fondos públicos en Texas; y que su directora se haya arrepentido y dimitido. Ella atribuye esto último al hecho de que, la pasada Cuaresma, su centro fuera uno de los 247 en los que se celebraron los 40 días por la vida. Esta campaña, que lucha contra el aborto mediante el ayuno y la oración, y el testimonio ante centros abortistas, comenzará de nuevo el día 28 de septiembre, y sigue creciendo: se celebrará en 291 lugares de todo el país, además de en otros seis países -incluida España-. Desde 2004, 400.000 personas han participado en alguna de sus dos ediciones anuales, se ha salvado a 4.313 niños, 53 trabajadores de los centros ante los que se rezaba han dejado sus trabajos, y 14 de ellos han cerrado.
A diferencia de Europa Occidental, donde, «por razones históricas, con frecuencia, se impone una argumentación más de tipo jurídico, científico y antropológico», en Estados Unidos «no es extraño que se plantee la defensa de la vida desde el sentido sobrenatural de la existencia -explica doña Lourdes del Fresno, del Departamento Internacional del Foro Español de la Familia-. Son sociedades más respetuosas con las religiones, y en Estados Unidos las alusiones al cristianismo forman parte de su Constitución. Esto no significa que se defienda la vida con un enfoque puramente religioso: en la última década, estamos siendo testigos de importantes éxitos de políticos y expertos», que se han plasmado en leyes. Lila Rose, fundadora de la organización Live Action, añade: «Muchos dicen que hemos visto más progresos en los últimos diez años que en los 30 anteriores», a pesar de Obama, el Presidente más abortista de su historia.
ólo en la primera mitad de 2011, 19 Estados han aprobado 80 leyes restrictivas del aborto: períodos de espera, que la mujer vea una ecografía, retirar las subvenciones públicas a Planned Parenthood. El Congreso aprobó retirarle las subvenciones a nivel federal, aunque el Senado lo impidió. ¿Por qué se ha de pagar con mi dinero a una entidad abortista?, es la pregunta que está detrás de este logro. También han contribuido las investigaciones de Live Action, que han destapado casos de complicidad con abusos sexuales en varios centros del gigante abortista.