La tasa de abortos en Estados Unidos descendió un 13% entre 2008 y 2011 y, con 16,9 abortos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, está en su nivel más bajo desde 1973, cuando se legalizó, según un estudio divulgado hoy.
El trabajo, elaborado por Guttmacher Institute, un centro de estudios favorable al aborto, atribuye a la mejora de los métodos anticonceptivos y a la crisis económica la continuación de una tendencia a la disminución de esta práctica que se inició en la década de 1980.
Tras la legalización del aborto en 1973, cuando la tasa era de 16,3 abortos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo estadounidense, aumentó el número de interrupciones del embarazo.
En 1981 se alcanzó un pico de abortos de 29,3 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, pero a partir de entonces comenzó una tendencia a la baja que, aunque se estancó a mediados de la década pasada, llegó a su nivel más bajo de las últimas cuatro décadas en 2011, el último año del que se disponen datos.
Durante 2011 se practicaron 1,1 millones de abortos en Estados Unidos y, entre 2008 y 2011, las tasas bajaron en 44 de los 50 estados.
En las regiones del Medio Oeste (17%) y Oeste (15%) los descensos se situaron por encima de la media nacional y en el Sur (12%) y el Noreste (9%), por debajo.
A pesar de que el estudio no aborda las razones de esta disminución, sus autoras, Rachel Jones y Jenna Jerman, explicaron en un comunicado que coincidió con una disminución de los índices de embarazo y natalidad que relacionan con una mejora de los métodos anticonceptivos y con las dificultades económicas.
«Más mujeres y parejas usaron métodos anticonceptivos reversibles de larga duración y alta efectividad, como el DIU. Además, la reciente recesión llevó a muchas mujeres y parejas a evitar o retrasar los embarazos», afirmó Jones, la directora del estudio.
Las autoras descartaron una conexión entre la disminución de los abortos y los recientes cambios en la legislación sobre esta práctica que, en general, han sido restrictivos, ya que alegaron que la mayoría de estas modificaciones se han producido a finales de 2011 o después de ese año.
«Con las tasas de aborto bajando en casi todos los estados, nuestro estudio no encontró evidencias de que el descenso nacional durante este período fue el resultado de las nuevas restricciones estatales», apuntó Jones.
«Tampoco encontramos pruebas de que la disminución estuviera vinculada a una caída en el número de clínicas que practican abortos durante este período», añadió.
Entre 2011 y 2013, destacaron las investigadoras, los estados federados han aprobado 205 leyes que restringen o dificultan el aborto, más normas que en toda la década anterior.