Hace tres años, un millón de españoles, de los casi dos de los 28 estados miembros de la Unión Europea, firmaron, para su tramitación en el Parlamento, una Iniciativa Ciudadana Popular con el fin de proponer a las instituciones comunitarias la protección del ser humano desde su concepción, evitar la destrucción de embriones en los programas de investigación financiados por la UE y que en la cooperación al desarrollo europeo, no se produzcan apoyos al aborto.
Asociaciones defensoras de la vida y de la familia de diversos países europeos, con el apoyo de varios parlamentarios comunitarios, constituyeron la Federación Europea One Of Us en defensa de la vida – Uno de los Nuestros, haciendo así referencia al embrión humano-. One of Us reúne, hasta la fecha, 31 organizaciones nacionales de 18 países europeos.
El próximo sábado 12 de marzo se celebrará en París el I Foro Europeo One Of Us en el que intervendrán personalidades de toda Europa y donde, además de entregar el I Premio Europeo One of Us, se tratarán temas como el escándalo Planned Parenthood, la eutanasia y la maternidad subrogada conocida, comúnmente, como vientres de alquiler.
En esta situación, con una parte mayoritaria de la sociedad a favor de la vida y la maternidad, el pasado martes, durante el discurso del candidato para su investidura como Presidente del Gobierno, pudimos escuchar que garantizaría el “derecho” de la mujer a decidir sobre su maternidad, a garantizar a los ciudadanos a afrontar el final de su vida con una muerte digna (eutanasia), a impulsar la ley de libertad religiosa y de conciencia y a derogar la actual Ley de educación.
Pero lo sorprendente no es que lo propusiera, pues bien es conocida su posición para atraer a minorías y desatender a la mayoría de los españoles, sino que nadie, absolutamente nadie, en las intervenciones posteriores, expresaran su disconformidad con lo expuesto por el señor Sánchez en temas de vida.
¿No hay en España un solo parlamentario que esté en contra del tratamiento que se está dando en asunto tan transcendental como es la vida? Las familias españolas no dejan de sorprenderse al comprobar que los debates sobre este asunto han desaparecido del ámbito de la política.
Para ellos es un tema zanjado y del que no hay que hablar más. Lo dan por hecho desatendiendo la opinión de la mayoría de los españoles. Temas tan transcendentales no fueron tratados en las réplicas del famoso debate de investidura. Pues no nos vamos a callar, seguiremos peleando en los despachos, en los medios de comunicación, en las redes sociales y en la calle, si fuera necesario, en defensa de la vida, de la maternidad y de las familias.