La información sobre la difusión del Virus del Papiloma Humano (VPH) en España que damos en este mismo boletín, así como otros datos recientes sobre el incremento en nuestro país de distintas enfermedades de transmisión sexual ponen de manifiesto, una vez más que mientras no se afronte en serio la promoción de una cultura de la responsabilidad sexual, entre nuestros jóvenes no se estará afrontando en serio el grave problema de salud pública que genera la creciente y cada vez más precoz promiscuidad sexual.
Las campañas públicas sobre el preservativo, la extensión y consumo sin control médico de la PDD, esa presunta educación sexual de las escuelas que no hace más que promover y normalizar la iniciación sexual temprana, y la obsesión de distintas Administraciones y medios de comunicación por trivializar la sexualidad, están creando el caldo de cultivo para un verdadero atentado a la salud pública en nombre de los prejuicios ideológicos de una sexualidad vista en clave de género.
Para poner coto a esta triste tendencia de nuestros días, resulta imprescindible implicarse en una educación en materia afectivo sexual inspirada en una visión integral y responsable de la sexualidad humana que tenga en cuenta todos los aspectos de la misma, no sólo los biológico-genitales, sino también los antropológicos vinculados a una educación moral seria de la afectividad y de la formación para el amor y el compromiso.
La campaña del Foro de la Familia “la sexualidad si importa, sin ningún género de duda y sin ninguna duda de género» pretende coadyuvar a esta exigencia de responsabilidad.