- Año: 2016
- Director: Bernardo Moll Otto
- Guión: Bernardo Moll Otto
- Música: Mayor Tom, Guille Mostaza
- Fotografía: Alfonso Postigo
- Género: Documental
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Jan nació el 4 de noviembre de 2009 cambiando la vida de sus padres. La inesperada noticia de que Jan tenía síndrome de Down llevó a su padre a escribir un blog y a grabar a su hijo para compartir su día a día y superar sus miedos. Esta película, resultado de ese blog y de esas filmaciones durante 6 años, nos cuenta una historia de superación y aceptación desde el optimismo, el sentido del humor y la ternura.
La cinta es un impactante documental, una película extraordinaria no sólo por los quintales de humanidad que contiene, por el derroche de amor que escapa en cada fotograma, sino además por el simple hecho de que durante cinco años la cámara fue testigo de los acontecimientos más importantes de la infancia del pequeño Jan, de sus luchas vitales, de sus derrotas, de los continuos desvelos de los padres, de modo que acaba desembocando en un documento insólito, de enorme verismo (al estilo Boyhood pero real), en donde vivimos de primera mano las emociones más fuertes que pueden invadir los corazones de unos padres cuando contemplan con inmenso cariño el crecimiento de su hijo.
El resultado no resulta monótono debido al cuidadoso montaje, que intercala diferentes momentos temporales, líneas narrativas diferentes –como la lectura del blog por parte de la madre Mónica Vic–, y un uso excelente de la banda sonora. Especialmente logradas son las escenas que combinan las conquistas del pequeño Jan –avances motores, arrastres a gatas, vocablos, primeros pasos– junto con sucesos vibrantes de la vida cotidiana, como las conquistas futbolísticas del equipo nacional en ese lustro de excepción.
La historia de Jan es en definitiva muchas cosas: un documento tremendamente valiente, que ensalza maravillosamente el valor de la vida humana; una historia dura y conmovedora que a la vez rezuma optimismo; un retrato emotivo de la unidad familiar; una película de planteamiento narrativo audaz y perseverante; pero, sobre todo, estamos ante un magnífico ejemplo de las proezas indecibles que puede lograr el amor humano. (Almudí).