El proyecto de reforma del Código Civil aprobado por el Gobierno español que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo continúa generando reacciones entre diferentes instituciones y organizaciones, así como entre destacadas personalidades del mundo de la política y de la sociedad civil, incluidas las de izquierdas. A las ya sabidas objeciones que plantea el Consejo General del Poder Judicial, la Iniciativa Legislativa Popular impulsada por el Foro Español de la Familia, o las críticas de la Real Academia Española al uso del término «matrimonio» para definir este tipo de uniones, entre otras protestas, se suma ahora una de las voces políticas más autorizadas y populares de Francia: la de la ex ministra y diputada socialista Ségolène Royal.
El perfil
Royal, nacida en Dakar hace 50 años, que actualmente es presidenta del Consejo Regional de Poitou-Charentes, ha sido 3 veces ministra: de Medio Ambiente entre 1992 y 1993, de Enseñanza Escolar entre 1997 y el 2000, y de la Familia, la Infancia y las Personas Discapacitadas entre 2000 y el 2002. Esta mujer ha alcanzado por mérito propio una gran consideración y popularidad entre los ciudadanos franceses, hasta el punto de que mucha gente se cuestiona si no debería ser ella la candidata socialista a las elecciones presidenciales en lugar de su pareja, el primer secretario de su partido, François Hollande. Es madre de 4 hijos.
Los derechos del niño
En una entrevista concedida a LA VANGUARDIA el pasado 26 de enero, la diputada socialista francesa responde, a la pregunta de qué opina de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales, lo siguiente: «No estoy a favor. Apruebo el matrimonio homosexual, pero el niño tiene derecho a ser criado por una madre y un padre». Continúa Royal asegurando que «En Francia tenemos 20.000 parejas heterosexuales esperando adoptar, así que abrir el cupo a las parejas homosexuales parece difícil. Además, no todas las asociaciones de homosexuales en Francia están a favor de la adopción por parte de parejas gay».
El divorcio, cuestionado
Su paso a la política se lo debe al feminismo. «En mi familia había muchas mujeres y ninguna trabajaba», dice. Desde su perspectiva, el divorcio, que lo ha vivido en su infancia, comporta problemas difíciles de resolver. «El divorcio de mis padres en una familia católica integrista de misa diaria matutina. Fue muy violento, yo tenía 15 años», dice cuando le preguntan por el primer acontecimiento de su vida.
En cuanto a las consecuencias de los divorcios, sobre todo en lo concerniente a la custodia compartida, Royal lo tiene claro: «Uno de los problemas más graves en los adolescentes de hoy es la ausencia de padre… Los hijos que han sido criados exclusivamente por la madre, marginando al padre, repiten el patrón de rupturas violentas. Así que, por el propio interés de las mujeres, los padres deben asumir su responsabilidad».
Guerra al turismo sexual y la pornografía
Ségolène Royal se muestra radicalmente a favor de acabar con el turismo sexual y contraria a la pornografía: «Vamos a castigar los abusos sexuales incluso fuera de nuestras fronteras», dice con respecto al primer tema. Y, con respecto a la pornografía, «Hay una banalización de la pornografía y Europa debería ponerse más seria con la publicidad, los filmes pornográficos por televisión y la degradación –sobre todo de la imagen de la mujer- de los puntos de referencia. El niño ya no sabe qué es normal y qué no». Toda una declaración de principios y un vivo ejemplo a seguir por los políticos tan amantes del laicismo.
Matrimonio: «el uno con la otra»
El punto de vista de la diputada socialista debería ser motivo de reflexión para el Gobierno español en lo concerniente a las demandas de una gran parte de la sociedad que, al igual que la Iniciativa Legislativa Popular, consideran que el concepto de matrimonio a modificar en el Código Civil, en su artículo 44.1, debería ser el siguiente: «El hombre y la mujer tienen derecho a contraer el uno con la otra matrimonio conforme a las disposiciones de este Código». Y en cuanto a la adopción: «Fuera de la adopción por el marido y la mujer, nadie puede ser adoptado por más de una persona».
Editorial: Nueva estrategia gay: las grandes personalidades, por Daniel Arasa.