- El presidente del Foro de la Familia recuerda que “la Constitución Española, en su artículo 27.3, dice que los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
- La sexualidad no es una ciencia y por tanto no puede imponerse una única visión de la misma por ley. Esto es propio de estados totalitarios que desprecian la libertad de pensamiento e imponen un “pensamiento único”.
Madrid, 09 de septiembre de 2015.- Hoy se ha votado en el Parlamento Europeo la tramitación del informe que el Grupo Socialista Europeo presentó el pasado mes de junio encabezado y elaborado por la eurodiputada socialista Liliana Rodrigues: “La capacitación de las niñas a través de la educación en la Unión Europea” o lo que ya se ha empezado a llamar “Informe Rodrigues”.
Este informe intenta introducir medidas que impongan la ideología de género en las escuelas privando así a los padres de ejercer su derecho a educar a sus hijos conforme a las convicciones morales y/o religiosas que ellos consideren. «La perspectiva de género debe convertirse rápidamente en un criterio de la evaluación interna y externa de las instituciones educativas», dice el Informe Rodrígues.
Mariano Calabuig recuerda que “la Constitución Española, en su artículo 27.3, dice que los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
Asimismo, ayer se publicó en el BOE la ley catalana de igualdad en la que se recoge en el Artículo 2.d y en el artículo 21, cómo debe ser la “coeducación” en las escuelas y universidades de la comunidad. “La sección segunda determina las garantías para asegurar una formación educativa basada en la coeducación, y establece las obligaciones con relación a las manifestaciones culturales, medios de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación, en el ámbito universitario y de la investigación, con la incorporación transversal de la perspectiva de género en todos los estudios universitarios y en el ámbito deportivo”.
“Tanto en el informe como en la ley, se está imponiendo la ideología de género sin dar opción a los padres a ejercer su primer y principal derecho. Pretenden que no sean los padres los que eduquen a sus hijos en materia afectivo-sexual, sino que sean los profesionales de la enseñanza. No se enteran de que los que educan a los niños son sus padres”, recuerda el presidente del Foro de la Familia.
La sexualidad no es una ciencia y por tanto no puede imponerse una única visión de la misma por ley. Esto es propio de estados totalitarios que desprecian la libertad de pensamiento e imponen un “pensamiento único”.
Las Administraciones tienen la obligación de proteger la libertad y la pluralidad en los modelos educativos para que los padres puedan ejercer libremente el derecho que por ser padres les pertenece. Por tanto, todas estas propuestas y leyes están violando el mayor derecho que tienen los padres: la educación de sus hijos.
Una y otra vez se está intentando imponer desde las instituciones europeas una antropología particular que nada tiene que ver con la tradición europea ni con el pensamiento de lo que la mayoría de los padres consideran una sana educación para sus hijos.
En definitiva, no se trata más que de un ataque a la libertad que se viene observando en los últimos tiempos por medio de imposiciones ideológicas dispersas en el tiempo y en el espacio pero que todas ellas conforman un modo de hacer claro en contra de la libertad de expresión y de pensamiento.