Justicia y sentencia

por | Oct 19, 2018 | Artículos, Destacadas, Noticias | 1 Comentario

Hemos conocido esta semana la sentencia dictada por un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid en el que, después de dos años, se estima el recurso que interpuso el Colegio S. Juan Pablo II contra una sanción que le impuso la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Hay que añadir que la sentencia es firme.

¿Y por qué se impuso esa sanción? Aquí está la clave del asunto: por opinar negativamente de la Protección Integral contra LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid, o por sus siglas LPICLDROISCAM. Lo anterior es una broma, pero es que el título de la Ley y sus protegidos lo están pidiendo a gritos.

Como es lógico, no vamos a analizar la sentencia, que es pública y puede leerla el que tenga interés. Solo llamaremos la atención sobre tres extremos de la misma.

  • Primero, que es la primera sentencia que se produce contra la aplicación de una ley de este tipo, que ya fue denunciada en su momento por múltiples asociaciones, entre ellas el Foro de la Familia, por considerarla una ley de privilegios a favor de una minoría con menoscabo, y persecución como en este caso, de una mayoría.
  • Segundo, como ya adelantamos en su momento, estas leyes no iban a traer más que un incremento en la litigiosidad de la vida social, sobrecargando los tribunales con un trabajo adicional al mucho que ya tienen.
  • Tercero. La condenada es la Administración, en este caso la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, pero detrás hay personas. Personas, algunas ya no están en política, que en su momento, y con su firma, avalaron esta sanción que ahora ha devenido en injusta. ¿No tendrían algo que decir esas personas? ¿No tienen responsabilidad sobre lo sucedido? ¿Tendrían el detalle de excusarse? No sabemos lo que en estos casos recomienda la estrategia política de partido, lo que sí sabemos es lo que aconseja la calidad humana, el buen hacer y el servicio real y leal a los ciudadanos. Y esto último es aplicable tanto al que está en política como al que en su momento estuvo.

Pues vamos a esperar a ver si se produce. Casi mejor nos sentamos, por si tardan.

 

Foro Familia