OVIEDO, 08 Dic. 11 / 07:02 pm (ACI/Europa Press)
El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, ha reivindicado este miércoles toda una serie de medidas en apoyo a las familias, como es la supresión de las leyes del matrimonio de parejas del mismo sexo y del aborto, el eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía e incluso el que los menores de edad puedan votar.
Esto último lo harían en representación sus progenitores o tutores, para así compensar el peso real de las familias.
Todas estas sugerencias se incluyen en las 50 propuestas que se hacen al Gobierno y que recoge su libro «Familias: los debates que no tuvimos», en el que también se recogen unas entrevistas que le hizo el periodista Juan Meseguer y que ha presentado en una conferencia del Ateneo Jovellanos.
«Espero que todas puedan tener buena acogida por el PP», ha indicado en una rueda de prensa previa a la conferencia, antes de añadir que lo que hace falta es proteger la estabilidad del matrimonio, ya que las rupturas afectan a los niños y es una de las causas del empobrecimiento de algunas mujeres.
Blanco ha reconocido que el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene «una tarea muy difícil por delante» y ha señalado que lo primero debería de ser hacer un diagnóstico preciso de qué está pasando.
Ha incidido en que por encima de las decisiones de los Gobiernos están otras, como las de la UE, a lo que ha sumado, en el caso de España, las políticas económicas «erróneas» de los últimos tiempos que ha hecho la crisis más profunda y con una tasa de paro más alta. En todo caso, ha mostrado su confianza en el líder del PP porque «es un tipo serio y confío en que hará las cosas bien».
Blindar a las familias
Volviendo al título de su libro, ha lamentado que en España no se han debatido muchos asuntos relativos a la familia y que, en cambio, se han adoptado decisiones unilaterales que la afectan, sin tener en cuenta la aportación «impagable» de esta a contar con una sociedad justa. «Es de elemental Justicia crear leyes que la blinden», ha dicho.
Una de las mayores novedades es el voto familiar, es decir, que todos los miembros de la unidad familiar, aunque sean menores, tengan derecho a votar en las elecciones para que se reconozca su peso real.
Según él, igual que los progenitores administran su dinero, también el voto. Y aunque es una medida novedosa que debería plasmarse en la Constitución, ha añadido que la de Hungría acaba de recoger esta posibilidad recientemente.
Ha apostado, entre otras cosas, por suprimir Educación para la Ciudadanía al tiempo que ha defendido el derecho de los padres a transmitir su patrimonio moral a los hijos para que sean mejores personas. Por ello, ha pedido una reforma educativa y ha considerado «inadmisible» el que España tenga un 30 por ciento de fracaso escolar, a la vez que ha criticado las restricciones a los padres para elegir centro o las enseñanzas de sus hijos.
También ha instado a derogar la Ley del Aborto, que «no hay por dónde cogerla», a su juicio, y en su lugar crear medidas de apoyo a las mujeres embarazadas para que ni los niños ni ellas se vean desprotegidos.
Ha abogado por hacer un cambio profundo en la relación laboral, que ha tildado de «profundamente injusta», y por contar con medidas que, pese a ser concebidas como una ayuda a la maternidad, acaban siendo objeto de discriminación en el mercado de trabajo.