A punto de finalizar
mi primer semestre al servicio del Foro de la Familia, permíteme
compartir contigo algunas
experiencias y reflexiones que he podido vivir de primera mano.
Vine aquí por un convencimiento firme de que la Familia necesita ser reivindicada desde la sociedad civil, desde dentro, ya que a los poderes públicos parece que les cuesta implicarse en la defensa, la promoción y la protección de esta institución nuclear e indispensable para cualquier sociedad que pretende ser próspera y fuerte. Porque muchas veces, el día a día en nuestros quehaceres profesionales y en el cuidado de nuestras propias familias nos impide dedicar tiempo y recursos a ver y analizar el panorama general y así poder dar respuesta y plantear propuestas de mejora para el bien común de todas las familias.
Una de las primeras cosas de las que me he dado cuenta, gracias a la dedicación exclusiva a esta causa, a raíz de reuniones con la Administración Pública, con asociaciones de la sociedad civil y con los medios de comunicación, es que la agenda política y los debates públicos se promueven en el marco que establecen muy pocas personas, con más o menos influencia y con mejores o peores intenciones. Son muy pocos los que consiguen que la sociedad siga un rumbo determinado.
En la línea de esta realidad, la importancia de la constancia y del trabajo continuo es fundamental. Y casi siempre, detrás de este empeño constante, lo que prevalece son aspectos ideológicos fuertemente marcados, fruto de la polarización de posturas y de los binomios izquierda-derecha, progresismo-conservadurismo, etc.
La Familia no entiende de ideologías. Y hay en la actualidad quien no cesa de instrumentalizarla para ponerla al servicio de sus intenciones. Es más, hay quien no cesa de intentar vaciarla de contenido para poder implantar un nuevo orden social.
Con muy poco se puede hacer mucho. Con el trabajo de muy pocas personas comprometidas se pueden conseguir beneficios para todos. Por eso nadie sobra, al contrario, todos somos necesarios.
El Foro de la Familia, lejos de ideologías o intereses particulares, tiene como misión principal dar razones razonadas, dar formación y criterio a personas concretas para que puedan hablar bien de la Familia en sus entornos concretos. Generar conversaciones sobre los temas de actualidad que nos afectan a todos en esta materia, para que así se extienda una conciencia colectiva sobre la importancia de la Familia en la sociedad.
Por eso te necesitamos. Estés donde estés, trabajes en lo que trabajes y con tus circunstancias concretas. Si defiendes y promueves la Familia, y estás de acuerdo con nuestras propuestas y nuestro mensaje, no dudes en llamarnos o escribirnos. Esta sociedad necesita personas que nos ayuden a hablar bien de las cosas buenas en su localidad, en su provincia. Que ayuden a establecer una perspectiva de familia en su ámbito de actuación, a alzar la voz ante los ataques y amenazas para la Familia en su entorno, a proponer mejoras con criterio y a despertar esta conciencia colectiva a su alrededor.
Hace falta más compromiso con la causa de la Familia en España. Haces falta tú.