El Parlamento autónomo de Escocia ha rechazado, por 82 votos en contra frente a 36 votos a favor, la propuesta de ley de suicidio asistido para personas con enfermedades terminales.
Esta ley ha sido propuesta por el líder del Partido Verde que declaraba lo siguiente: «Espero que todos los miembros del Parlamento entiendan la idea de que los seres humanos tienen derecho a tomar una decisión cuando padecen una enfermedad terminal o que va a acortar su vida».
Por otra parte, la ministra escocesa de Salud ha declarado que no puede ser legal «asistir a alguien a cometer suicidio» y su Gobierno «no tiene planes de cambiar eso».
En todo Reino Unido está prohibido el suicidio asistido.