El comienzo del curso escolar ha traído de nuevo tensiones y conflictividad en la escuela en distintas Comunidades Autónomas. Estos conatos de alteración de la normalidad escolar son un indicio más de la imprescindible necesidad de dejar en manos de los titulares del derecho a la educación, es decir, las familias, la dirección del sistema educativo.
Sobre la escuela opinan y deciden políticos, funcionarios y profesores sin tener en cuenta para nada los criterios de quién, según la Constitución, son los titulares del derecho mientras sus hijos son menores de edad.
El sistema educativo español ve cómo se incrementa el fracaso escolar, la conflictividad, el deterioro de la calidad y las restricciones a la libertad, en un proceso deslizante y progresivo desde hace muchos años. Sólo la introducción de amplísimas cotas de libertad por parte de las familias y de autonomía en la gestión de los centros podrán posibilitar una reversión de esta triste tendencia.
Va siendo hora de que la sociedad española, los gobernantes, los sindicatos, y las familias afrontemos una reforma radical inspirada en más libertad de elección, mas transparencia sobre los resultados de cada centro, más autonomía de gestión, menos intervención administrativa, más refuerzo del profesorado y, sobre todo, más respeto a los derechos de los padres de familia y de los alumnos sin instrumentaciones ideológicas, corporativas ni políticas.
Es ésta la necesidad inaplazable sí quiere construir una España moderna, creativa libre y productiva. Animamos desde el Foro de la Familia a todos los implicados en el sistema educativo a hacer esta reflexión y empiecen a tomar medidas al respecto.