En el contexto de la precampaña electoral empezamos a oír algunas propuestas muy preocupantes para la familia por parte de algunos líderes políticos.
Por ejemplo, el líder de Ciudadanos ha declarado que tienen la intención de suprimir la financiación pública para la enseña diferenciada. Esta postura demuestra una profunda incomprensión de la libertad de educación de la que son titulares los padres de familia. Si los padres eligen el modelo pedagógico de la enseñanza diferenciada, como si eligen el modelo pedagógico de la enseñanza mixta, tienen derecho a que la administración pública respete esta decisión en libertad sin sancionarla con la retirada de la financiación pública en los tramos en que la enseñanza es gratuita conforme a lo dispuesto en la Constitución.
Otro ejemplo: La candidata del PP en la Comunidad de Madrid ha anunciado su compromiso de aprobar una ley de no discriminación del colectivo que se autodenomina LGTB. Los dos ejemplos que tenemos en España de leyes autonómicas con ese mismo título (las leyes catalana y gallega) son un ejemplo de ataque a las libertades y de imposición pública de los postulados de la ideología de género, que causan profunda preocupación a las familias de esos dos territorios y a todos los amantes de la libertad. Si en Madrid se reprodujese el modelo de las leyes gallega y catalana estaría en riesgo en esta Comunidad Autónoma la libertad de educación, la de información, la ideológica y la religiosa.
Algunos buenos propósitos pueden convertirse en letales para las libertades si bajo ellos se oculta la dictadura de la ideología de género.
Conviene en este período de elaboración de propuestas políticas estar muy atentos, con sentido crítico, a las propuestas que se formulan para poder ejercitar después responsablemente el derecho de voto.