D. Carlos Martínez de Aguirre, conferencia de las 17.00h: “Aspectos legales del Matrimonio”.
Catedrático de Derecho civil en la Universidad de Zaragoza.
Presidente de The Family Watch – Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia.
Vicepresidente de la International Academy for the Study of the
Jurisprudence of the Family (Academia Internacional para el Estudio del Derecho de Familia)
Miembro de la Academia de Iusprivatistas Europeos, del European
Law Institute (Instituto de Derecho europeo) y de la International Society of Family Law (Asociación Internacional de Derecho de Familia).
Académico correspondiente de la Real Academia Española de Jurisprudencia y Legislación.
Miembro del Observatorio Aragonés de la Familia.
Investigador principal de Ius Familiae, Grupo de Investigación en Derecho de Familia y de la Persona, de la Universidad de Zaragoza.
Autor de más de un centenar de publicaciones, de las que buena parte de las más recientes versan sobre matrimonio, familia y Derecho.
En materias relacionadas con este Congreso, se pueden citar, entre otras muchas: Diagnóstico sobre el Derecho de Familia, Perspectivas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, El matrimonio deconstruído, o El nuevo matrimonio civil.
Carlos Martínez de Aguirre nos habló de los aspectos legales del matrimonio, en su exposición resaltó que:
«Como consecuencia de reformas legales producidas en España en el curso de unos pocos años, el matrimonio civil ha perdido buena parte de su contenido y significado jurídico, y pasado de ser mucho más que un contrato cualquiera, a ser menos que un contrato basura: a este vaciamiento de contenido es a lo que cabe denominar la insoportable levedad del matrimonio civil.
Hacer buenas leyes sobre el matrimonio exige que nos planteemos cuál es la función social de la familia (para qué sirve), y por tanto por qué el Derecho se preocupa de ella, y también de cómo ha de ser regulada. Es preciso, pues, preguntarse acerca del fundamento y sentido de las leyes sobre el matrimonio y la familia.
La familia es un grupo humano de interés social primario, debido a sus funciones en relación con la sociedad. Desde el punto de vista social, la familia está ligada a la subsistencia de la sociedad, en cuanto posibilita el nacimiento de nuevos ciudadanos, y ofrece un marco adecuado para su desarrollo integral como personas y su integración armónica en el cuerpo social. Estas son las llamadas funciones estratégicas de la familia, que son las que justifican la especial atención que la sociedad y el Derecho le dedican
Tales funciones estratégicas están vinculadas a la heterosexualidad y a la estabilidad: el modelo heterosexual estable es el aparece como mejor dotado para cumplir las funciones estratégicas de la familia, y por tanto, se presenta como el que mejor responde a las razones por las que el Derecho se interesa por ella y la regula.
Sin embargo, la legislación española regula un matrimonio sexualmente neutro, y legalmente inestable. A la vista de esto podemos preguntarnos, ¿qué queda del matrimonio? Cada vez más, solo un nombre y unas formalidades. Una cáscara vacía, y una inercia legal.
Para revitalizar ese matrimonio vacío de contenido, insoportablemente leve hay que hacerle recuperar sus contenidos propios, a la vista de las funciones estratégicas de la familia, lo que permite hacer algunas propuestas concretas: 1) reservar el término matrimonio para las uniones entre personas de distinto sexo; 2) permitir y potenciar mecanismos dirigidos la opción voluntaria por un tipo de matrimonio caracterizado por una mayor estabilidad legal, es decir, por el compromiso que asumen los cónyuges de esforzarse por resolver sus posibles diferencias o crisis sin recurrir al divorcio, y paralelamente por una fuerte limitación de las causas legales de divorcio, y ello como una posibilidad que se ofrece a la libre elección de los cónyuges, junto con la posibilidad de optar libremente por un matrimonio civil indisoluble: se trata de dar más opciones a los ciudadanos, sin obligar a nadie a elegir 
ninguna de ellas en particular».
