Este hecho se produce 4 años después de que se iniciase el proceso de presentación de esta ILP. Queda así de manifiesto que ciudadanos anónimos normales y corrientes, sin buscar ningún tipo de protagonismo personal, con perseverancia pueden conseguir éxitos en el camino de recuperación de la cultura de la vida y de la lucha por construir políticas de apoyo a la maternidad y a la vida.
Con el inicio de la tramitación parlamentaria de esta Ley en Asturias y en Baleares, se extiende poco a poco la política de apoyo a la embarazada por el territorio español llegando ya a diez comunidades autónomas.
Así se trabaja por la defensa de la vida: años de trabajo callado, gran paciencia y objetivos asequibles que se van sumando unos a otros. La normalización social del aborto es uno de los fenómenos más graves de nuestra época y, por tanto, la superación de esta situación exige gran claridad de ideas y constancia en la persecución de objetivos aparentemente pequeños pero que van ayudando a revertir la primacía de la cultura de la muerte.
Es bueno felicitarse de estos pasos adelante para ilusionarse con el mantenimiento del esfuerzo por seguir alumbrando nuevas metas sin desanimarse por el camino.
A ver si el Gobierno de una vez pone en marcha su anunciada reforma de ‘Ley del Aborto’ para así a nivel nacional seguir caminando en la buena dirección, que no puede ser otra que recuperar el pleno compromiso con la vida y la maternidad.