“La sedación terminal a la que fue sometida Andrea, más próxima a una actitud eutanásica que a cualquier otra figura médica.”
El pasado 8 de octubre Andrea falleció en el Hospital de Santiago de Compostela, la niña de 12 años que padecía una enfermedad neurodegenerativa, al parecer irreversible.
Aunque no tenemos información de los pormenores clínicos del caso, todo parece indicar que Andrea fue sometida a una sedación terminal, que fue la causa directa de la muerte, y ello porque muy probablemente ésta no se hubiera producido tan rápidamente, apenas tres días, si se hubiera debido a una muerte por hambre o por sed, pues según un Comunicado del propio Hospital, la falta de hidratación no fue sino parcial, y ello al parecer con la finalidad de que la sedación que se le estaba administrando pudiera ser efectiva. Sin duda, a nuestro juicio, la sedación terminal a la que fue sometida Andrea estaba más próxima a una actitud eutanásica que a cualquier otra figura médica.
No queremos comentar más aquí el caso, cosa que ya hemos hecho con anterioridad, pero sí que nos parece de interés difundir el informe elaborado por la profesora de Filosofía del Derecho de nuestra Universidad Católica Marta Albert, en el que se aborda el caso de Andrea desde una perspectiva jurídica, pues sin duda lo en él expuesto, puede a nuestro juicio, ser útil ante otros casos que puedan presentarse similares al de Andrea, y más concretamente ante el debate político que parece avecinarse en nuestro país alrededor de una posible legalización de la eutanasia.
Ver la valoración ética del Observatorio de Bioética UCV sobre “la muerte digna” y el caso Andrea, pinchar AQUI
Justo Aznar
Artículo publicado por el Observatorio de Bioética (UCV)