Ya queda sólo una semana para la manifestación del 22N y por lo tanto toca hacer el último esfuerzo para difundir la información sobre la manifestación y animar a más gente a asistir a la misma.
Debemos recordar a todo el mundo que el 22N es una ocasión histórica para lograr que el debate público sobre el aborto no desaparezca de la conciencia pública en España, y para que la derogación de la legislación vigente siga estando presente en los programas electorales que se someten a consideración de los españoles. Si la manifestación es un éxito los políticos se verán obligados antes o después a volver a formular propuestas para avanzar en la defensa de la vida y de la mujer embarazada. Si no fuese un éxito por el número de asistentes, se sentirían legitimados quienes renuncian a defender en la vida política el derecho a la vida. Por eso es la hora de nuestra responsabilidad, es la hora de la sociedad civil.
Quién no haga el esfuerzo de acudir a la manifestación y de animar a otros a hacer lo mismo, no estará después legitimado para criticar a quienes desde el poder se acobarden frente a la defensa de la vida.
Cientos de miles de ciudadanos anónimos pueden cambiar una sociedad como se ha demostrado en otras ocasiones de la historia; así por ejemplo cayó el comunismo en 1989 por la fuerza de cientos de miles de ciudadanos y sindicalistas polacos que fueron capaces de reivindicar su identidad en las calles frente a poder totalitario.
Que por nosotros no quede.