La abeja Maya. La película comienza con el nacimiento de la protagonista, a la que envían a la escuela de la señorita Cassandra, donde conocerá a Willy, el zángano que se convierte en su mejor amigo. Poco después, Maya es desterrada al exterior de la colmena por la consejera Buzzlina, que pretende evitar que la pequeña frustre sus planes para sustituir a la reina.
Esta producción australiana cuenta con una animación rudimentaria, poco competitiva con la mayoría de producciones de gráficos de ordenador que se estrenan regularmente. Los sencillos diseños de los personajes conservan poco del encanto de sus respectivas versiones en la serie original, y estropean el valor nostálgico que podrían haber tenido para los que la recuerdan de su niñez, pues apenas se parecen. Igualmente se echa de menos la inclusión de la famosa sintonía.
Sin embargo, la personalidad inquieta del personaje central tiene cierto atractivo, y secundarios como el saltamontes Flip están lo suficientemente bien descritos. Al igual que la producción televisiva invita a descubrir el mundo sin prejuicios y a confiar en los demás, y tiene un tono optimista que la convierte en un buen entretenimiento para los más pequeños.
