El proyecto de Ruiz-Gallardón establece que sólo se dispensará la píldora en mano a jóvenes con necesidades expresas. «Se distribuirá de forma gratuita en aquellos casos en que se considere necesario, es decir, cuando el médico vea que existe riesgo de que el tratamiento no llegue a ser efectivo», explican fuentes municipales.
En el resto de Centros Municipales de Salud del Ayuntamiento se continuará recetando la pastilla del día después para poder adquirirla en las farmacias, tal y como se hace hasta ahora.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se convierte así en el primer dirigente del PP que pone en marcha esta iniciativa desde un gobierno. Los expertos municipales en materia de juventud insisten en que no responde únicamente a una cuestión económica (20 euros vale la caja de este medicamento). «Con esta medida queremos hacer una apuesta inteligente a los programas de educación sexual. No nos vamos a limitar a dar una pastilla, sino que también vamos a proporcionar a la paciente información sobre prevención y todo tipo de ayuda», insiste el concejal de Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo.
Ahora, el Consistorio busca un local «lo mejor comunicado posible» para crear lo que sería el primer Centro Joven sanitario de toda España. Entre sus paredes no sólo se proporcionará sin coste la píldora postcoital, sino que se trabajará directamente con los adolescentes en los temas que más les interesan: sexualidad, hábitos de salud y problemas psíquicos y emocionales, según una encuesta que ha realizado la Dirección General de Salud Pública.
Control médico
El dispensario gratuito de píldoras se llevará a cabo bajo control médico. La paciente tendrá que pasar una revisión ginecológica y oír los consejos de planificación familiar antes de tener acceso a la pastilla. Además, se va a tener en cuenta los problemas de la chica para derivarla a una u otra consulta específica.
La forma que ha encontrado la Dirección General de Salud Pública para calmar los nervios de los progenitores es un sistema informático que interconectará a todos los Centros Municipales de Salud, y que cuidará de que las adolescentes no utilicen la píldora postcoital como un método anticonceptivo habitual. Así, quedará registrado en el expediente personal de la paciente el día en el que se le proporcionó la píldora y el motivo.