A sus 42 años, David Wosniak (Patrick Huard) sigue viviendo como un eterno adolescente. Trabaja lo justo en una carnicería, juega al fútbol con su católica familia polaca, debe dinero a unos mafiosos y mantiene una relación complicada con Valérie (Julie LeBreton), una joven policía.
Ésta le comunica que está embarazada justo cuando David choca de golpe con su pasado. Fruto de sus donaciones de esperma de hace veinte años, descubre que es padre de 533 hijos, de los cuales 142 quieren conocerle. Así que han emprendido una acción legal conjunta para que se revele la identidad de su padre biológico, de quien hasta entonces sólo conocen su pseudónimo: Starbuck.