Durante la anterior legislatura, uno de los temas que más debate ha suscitado en España ha sido el correspondiente a la aprobación de la vigente ley del aborto de 2010. En el debate sobre la misma se perfilaron tanto en el Parlamento como en la sociedad española dos posturas muy claras: la de quienes -contra la evidencia biológica, el sentido común y el mandato constitucional- han defendido el aborto como un derecho sin preocupación alguna por la situación real de la mujer que se plantea abortar y la de quienes -en coherencia con la evidencia biológica sobre el origen de la vida y la constatación del inmenso drama y fracaso que supone para toda mujer la decisión de abortar- han apostado por una legislación de apoyo a la maternidad y de defensa de la vida.
Ahora que se acercan las elecciones generales es razonable pensar que tanto los partidos políticos a la hora de formular sus programas como los ciudadanos a la hora de votar, serán coherentes con las posturas que han defendido en el Parlamento, en los medios de comunicación y en la calle durante los 4 últimos años.
La sociedad está especialmente pendiente de cómo formula el Partido Popular en su programa electoral su compromiso de derogar la Ley del Aborto y de proteger el derecho a la maternidad.