Con motivo de la celebración, el 1 de junio, del Día Mundial del Padre y de la Madre, el director general del Foro de la Familia, Javier Rodríguez, quiso resaltar que «el primer derecho de los niños es el de tener un padre y una madre, porque sin ellos no habría niño».
«Es hora de reivindicar la presencia y el compromiso corresponsable de ambos progenitores en la crianza y educación de los menores, puesto que la complementariedad de ambos sexos ofrece a los hijos una formación integral y equilibrada frente a las situaciones de la vida», señaló el director.
Es necesario, asimismo, fomentar la presencia compartida en el hogar. «Necesitamos medidas que permitan aumentar el tiempo que padre y madre pasan con los hijos, el tiempo en Familia, como elemento fundamental que paliaría muchos de los problemas sociales actuales», reclama el Foro.
«Sabemos que en muchas ocasiones esta situación óptima es imposible por fallecimiento, separaciones… pero no debemos permitir que las excepciones condicionen aquellos menores que pueden verse beneficiados de la presencia de ambos padres, porque todos tenemos un padre y una madre, independientemente de las circunstancias», analizó Rodríguez.
Por ello, «volvemos a pedir a los partidos que tengan en cuenta a las familias en sus políticas. La familia no es de derechas ni de izquierdas, es de todos, y es la piedra fundamental de la sociedad, por lo que su bienestar y fortalecimiento es clave para la resolución de muchos de los problemas que estramos encontrando en nuestra juventud. Padres presentes, que hablan con sus hijos, los educan con su ejemplo, comparten su tiempo con ellos, haciendo actividades en común, son fundamentales en la lucha contra acosos y violencia entre menores».
«Es necesario trabajar en una ley integral de Familia que ponga en valor a esta institución, que la empodere y permita ocupar su lugar en la sociedad. Con medidas que fomenten la conciliación, la maternidad, que apoyen a la pareja en su relación, promocionando la orientación familiar en lugar de ofrecer la ruptura y el divorcio como solución a las dificultades».