La vida es progreso. En los últimos 50 años hemos avanzado y mucho.
El progreso de la humanidad ha consistido en vencer enfermedades graves como el cáncer, en poder resolver problemas de los niños por nacer, en concienciarse y poner en marcha los cuidados paliativos para enfermos terminales, en cuidar y atender a nuestros mayores. En definitiva, aumentar la esperanza de vida.
También y de manera exponencial se ha progresado en comunicación, tanto de movilidad como de información.
En educación nuestros jóvenes empiezan a relacionarse en un segunda idioma, a estudiar en el extranjero. Tenemos varios modelos educativos para que los padres puedan elegir, haciendo uso de su derecho y deber naturales.
Durante unos años fuimos creciendo, éramos más y, de repente, empezamos a ser menos.
España necesita que aumente el número de sus habitantes. Es apremiante la toma de medidas correctoras ante el decrecimiento de la población. Es urgente enfrentarnos al problema demográfico con responsabilidad, tanto por los dirigentes y los partidos políticos como por la propia sociedad civil.
Se necesitan amplias y generosas medidas de apoyo a la maternidad y a las familias. Es preciso concienciar a la sociedad española y, concretamente, a nuestros jóvenes, de este profundo problema. Igual que existen campañas concienciando a nuestros escolares sobre la violencia doméstica, normas de tráfico o el uso de internet, sería muy productivo hacerlas en favor de la familia. Al fín y al cabo, ellos pertenecen a una.
En estos días de debates de investidura en el Congreso, el actual candidato a la presidencia del gobierno manifestó su propuesta, de acuerdo con otros partidos, de liberar totalmente el aborto, promover una ley de eutanasia y derogar la LOMCE (séptima ley de educación en la democracia).
Se llaman progresistas cuando quieren retirar modelos educativos para reducirlos a uno único estatal eliminando la opción de los padres a elegir el conveniente para sus hijos. Promueven el aborto libre y quieren impulsar una ley sobre la eutanasia. Medidas en contra de la vida y la educación, nunca pueden ser progresistas.
Desde el Foro no nos cansaremos de manifestar los beneficios y frutos que una sociedad puede obtener cuando está basada en fomentar medidas de apoyo a la familia como las que hicimos llegar en su momento a los distintos partidos políticos y esperamos que las tengan en cuenta en sus políticas porque apoyar a la familia es el verdadero progresismo social.