La maternidad no es nunca un obstáculo en la vida profesional. Son otras las circunstancias que impiden el progreso laboral de la mujer: conciliación, excesivas responsabilidades en el hogar, tiempo… pero, según unas recientes investigaciones, el principal freno es el marido.
Hace unos días la prensa nacional recogió en sus páginas una investigación de la socióloga americana Pamela Stone. En ella se aseguraba, algo que por otra parte todos ya intuíamos, que los hijos no impiden el progreso laboral de las mujeres, son los maridos los que más pueden obstaculizar su éxito profesional.
La investigación tiene un tufillo a ideología de género por los cuatro costados. Si bien, resulta que uno de los motivos que aducen los «padres/madres de la perspectiva de género» para legitimar el «derecho al aborto» es el freno que conlleva un bebé a la carrera profesional de la mujer. Muchos somos conscientes de que los principios que inspiran a estos ideólogos contradicen el sentido común, la evidencia científica de la biología y neurología y la antropología del ser humano.Pero volvamos al tema. El País, fuente de la que extraigo la información sobre de la Dra. Stone [1], ofrece al mismo tiempo el ejemplo de varias madres que han triunfado:
«La nadadora paralímpica Teresa Perales, la regatista Marina Alabau, la atleta Natalia Rodríguez y las piragüistas Teresa Portela y Maialen Chourraut, por ejemplo, han mantenido su nivel o incluso mejorado sus resultados después del parto.»[2].
Teresa Portela es el vivo ejemplo de la lucha por la maternidad y su aportación al deporte olímpico español. A los pocos meses de ser madre quedó sexta en el europeo y al año obtuvo el bronce en el campeonato del mundo de piragüismo.
La maternidad, el embarazo y los hijos no son nunca un estorbo o un obstáculo. Al contrario, son un estímulo para hacer mejor a la sociedad en la que vivimos. Esa es una prueba palpable en la que se evidencia que esos ideólogos de género, valedores universales del derecho al aborto − violencia estructural de género contra la mujer−, se contradicen en sus objetivos, en sus métodos y propuestas, en su terminología y, ahora, en sus «seudo-investigaciones».
Extraigo algunas frases del vídeo de Teresa Portela que El País ha ofrecido a sus lectores digitales:
- “En el momento que di a luz me puse a entrenar”.
- “Cuando estás embarazada, me decían quédate, no hagas nada”.
- “Justo después de dar a luz, quedé sexta en el Europeo y, un año y medio después, tercera en el campeonato del mundo”
- “El Consejo Superior de Deportes, en el apartado Deporte y Mujer, concede una a una ayuda por nacimiento y servicio de guardería. A veces compaginar las dos cosas es difícil y tener ayuda para contar con una niñera, siempre viene bien”.
Queridos amigos, cuando veáis a una mujer embarazada no dudéis en felicitarla. La maternidad hoy en día es un gran servicio a la sociedad, la mejor política social y un valor en alza. Ahora bien, junto a la madre que triunfa y es feliz, siempre está su marido apoyándola. Un hijo necesita no sólo del concurso biológico del padre, sino también de su presencia y de la asunción de su responsabilidad educativa, porque, como ya lo indiqué en otro post, «el padre también importa«.
De hecho, según recoge La Voz de Galicia [3], Teresa Portela, ofreció su triunfo a su marido y a su hija:
«Después del podio, Teresa Portela bajó a celebrarlo con su marido y con su hija. Naira, con 17 meses, la había acompañado para que se pudiese concentrar al cien por cien en la competición. «Quería tenerla a mi lado para no estar preocupada y pensando en cómo estaría ella. Eso sí, cuando vaya a competir, se quedará David [Mascato] cuidándola», declaraba poco antes de salir de Galicia. «Se lo dedico a mi marido, a mi hija, a mi entrenador y a mi familia», decía ayer emocionada.»
Mientras unos piensan en el género, en el individualismo, en la confrontación [4] entre hombres y mujeres, en la igualdad sin atender a diferencias… Otros apostamos por el amor, el sacrificio, el esfuerzo constante, la entrega total y en la integración de la diversidad en un proyecto común: la familia.
Enhorabuena Teresa, tienes una gran familia.
Notas: [1] http://economia.elpais.com/economia/2015/11/09/actualidad/1447062347_374448.html [2] http://deportes.elpais.com/deportes/2015/10/11/actualidad/1444577060_935915.html [3] http://www.lavozdegalicia.es/noticia/deportes/2015/08/24/teresa-portela-aviva-leyenda/0003_201508G24P40991.htm [4] la violencia machista, del varon hacia la mujer, las agresiones y muertes en el entorno familia es algo detestable y hace mella en toda la sociedad y todos hemos de luchar por erradicarla. Llamemos a las cosas por su nombre, no hagamos que la mentira propagada por Simone de Beauvoir triunfe «la mujer no nace, se hace». Falso de solemnidad. [5] Imagen de Teresa Portela tomada de la noticia digital de La Voz de Galicia.