La apertura de la reunión, que tiene como lema: “La familia natural y el futuro de las naciones” y se extenderá hasta el miércoles, estuvo a cargo de la primera dama de México, Marta Sahagún de Fox. La oradora recordó que buena parte de los problemas que enfrenta hoy la sociedad surgen de la falta de amor, de escucha y de atención en la propia familia y desde la propia familia. De la vivencia de amor y de valores como el respeto, la tolerancia y la solidaridad, dependerá el avance o el estancamiento de la gran familia, que es la humanidad entera, dijo. “La familia es naturalmente una comunidad en la que todo hombre y mujer es amado por sí mismo, simplemente por lo que es. Hagamos de nuestras familias la escuela del amor”, insistió. El foro está dirigido a todos los líderes del mundo, intelectuales, políticos y religiosos, jóvenes y adultos de todas las creencias y nacionalidades que buscan la unión de la familia. Se le considera un espacio intercultural e interreligioso de reflexión, diálogo y propuesta, para tender puentes y construir en común un mundo apropiado para la familia. Tiene el propósito de discutir sobre violencia, inseguridad, adicciones, corrupción y desintegración, como factores que reflejan una sociedad en descomposición, que destruye a su núcleo básico: la familia. El Primer Congreso Mundial de Familias se llevó a cabo en Praga, República Checa, en marzo de 1997 y el Segundo, en Ginebra, Suiza, en noviembre de 1999. Según el programa oficial de hoy, entre sus temas principales a debatir están “Familia y desarrollo humano”, “Salud Social y familias”, “Matrimonio, políticas públicas y desarrollo humano”. También este lunes están previstos paneles simultáneos, entre ellos “Bioética, nuevos ataques a la vida humana y a la libertad personal”, “Defensa de la vida humana”, “Clonación” y “Los derechos de los niños”. Según Enrique Gómez Serrano, vocero del Congreso Mundial de las Familias, el mundo actual está en crisis y ha llevado a la crisis a las familias. En lugar de producir individuos responsables, solidarios, honestos, que buscan el bien común, las familias están lanzando seres egoístas, obsesionados con su propio bienestar, opinó. Para Gómez “la familia es una institución muy hermosa, natural, pero débil, influenciable, vulnerable ante desastres y pobreza, y debe ser defendida para que retome su vocación educadora”. Según el experto en la sociedad actual la familia se ha estancado por la influencia de los medios de comunicación, las políticas públicas, las legislaciones, el egoísmo, el individualismo y el consumismo empresarial. Opina que hay que rescatar los valores humanos para obtener un ciudadano virtuoso, respetuoso de la ley, preocupado por los demás, responsable, generoso, laborioso, honrado y veraz. Explicó que esto no tiene que ver nada con la religión que se profese, sino con los valores que debemos tener todos los humanos, y estos deben ser inculcados por la familia y la sociedad, porque son importantísimos. fg/rrr