La familia es la célula básica de cualquier sociedad, el lugar donde se aprende a atender a los otros y a servirles sin esperar nada a cambio, es la cuna del amor gratuito.
La familia es el crisol de los valores que empapan toda la cultura, el lugar de transmisión de las costumbres, de la sabiduría y de los principios morales.
Es la que asienta los cimientos sobre los que estructuramos el edificio de nuestra existencia. Los padres son los primeros educadores del hombre. En la familia, éste aprende a vivir, aprende a estar al servicio de la sociedad.
Sin la familia no hay sociedad.
Por ello es necesario que la familia se fortalezca y se creen espacios de protección y apoyo. Y ese deber lo tiene el Estado.