A pesar de que sólo cuenta con tres películas en su haber, el polifacético cineasta estadounidense de 44 años se ha llevado el gato al agua al hacerse con la dirección y el guión de la exquisita octava entrega de la saga galáctica Star Wars: Los últimos Jedi.
En el año 2005 conocí personalmente al director de cine Rian Johnson. Vino a Madrid a exhibir su debut en el largometraje con Brick (película pequeña e independiente de cine negro), tras un cortometraje modesto y único trabajo previo fílmico de 1996, que se llamó Evil Demon Golfball from Hell! Johnson es un hombre sencillo, simpático y está al margen de los cánones que establece la industria. Es más, resulta más cercano que muchas estrellas. Durante nuestra entrevista me dejó claras dos cosas: si él dirige cine, no necesita a nadie cerca, y si escribe de cine, siempre será en solitario. Y ha mantenido su palabra también con The Brothers Bloom (2008), sobre el cine de los estafadores, y Looper (2012), donde afronta la ciencia ficción.
Curiosamente es un director de cine que se ha manejado más en la línea del cine de autor, que en el arriesgado cine comercial controlado por las ‘major’. También resulta oportuno señalar que, como el español de 77 años, Víctor Erice, que tiene otras tres películas en su haber (El espíritu de la colmena, 1973), El sur (1983) y El sol del membrillo, 1992) ambos se han ganado fama planetaria y de este último hace muchos años su cine está siendo analizado en todas las facultades del mundo. No me extrañaría nada que el caso de Johnson fuese también objeto de estudio.
De hecho, el director de Star Wars VIII. El último Jedi, me confesaba en esa lejana entrevista que siempre le habían gustado las alusiones a cosas que luego no son explicadas. “Por ejemplo en La guerra de las galaxias se nos habla de Las guerra clon, de las que no se veía nada, y yo tenía mi fantasía hecha al respecto, me parecía emocionante imaginar aquello. Luego cuando las hicieron me quede decepcionado, me parece más bonito imaginar”. Y por eso se entiende que hoy día hay mucha manía con explicarlo todo y hacer precuelas, con las que servidor no está de acuerdo, a pesar de que reconozco que son un mal necesario.
Y después llegó su momento. A la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, Johnson le cayó en gracia tras los vaivenes de JJ. Abrams, neoyorkino de 51 años que dirigirá el episodio IX, pero que volverá a contar con Johnson para la escritura del guión, de muy buen acabado, a pesar de que ha dividido a partidarios de la saga galáctica al no respetar, dicen sus detractores, la pureza de las dos primeras trilogías. Debemos recordar, en este punto, que los capítulos VII, VIII y IX hay que dotarles de un guión, ajustándose al estilo George Lucas-Disney, pues los otros seis ya estaban escritos. Sea como fuere, Rian Johnson ha fabricado un muy buen producto, que ha logrado romper la taquilla del último fin de semana de 2017 y el primero de 2018. Yo no le quito el ojo a Johnson desde hace 12 años. Y desde hace pocas semanas con mucho más motivo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
José Luis Panero
Crítico de Cine
PALOMITAS DE MAÍZ…y cine: José Luis Panero te lo cuenta todo