Robyn Benson lo ha conseguido. Esta joven de 32 años, en muerte cerebral y a la que los médicos habían mantenido con vida en Canadá a la espera de que lograra dar a luz a su bebé, falleció el pasado domingo en el hospital a escasa horas del nacimiento de su hijo, Iver Cohen Benson, que se encuentra en perfecto estado de salud.
La triste historia de Robyn ya había dado la vuelta al mundo semanas antes de que Iver naciera. Su marido, Dylan Benson, había decididonarrar en un blog cómo su vida había sufrido un triste revés el día en que la joven, embarazada del que sería el primer hijo de ambos, sufría una grave e irreversible hemorragia cerebral.
Dylan, quien no había dudado en mostrar en la bitácora sus temores ante el nacimiento de Iver, publicaba anoche un nuevo «post» en su blog en el que comunicaba la agridulce noticia: «El sábado por la noche nació mi precioso e impresionante hijo, Iver Cohen Benson. Está sano y es la persona más preciosa que he conocido jamás».
El orgulloso padre explica, no en vano, cómo el nacimiento de su primer hijo no ha estado rodeado de la felicidad que merecía. A escasas horas de que Iver llegara al mundo su madre era desconectada de las máquinas que durante este tiempo la habían mantenido con vida: «El domingo tuvimos que decir adiós a la mujer más maravillosa y fuerte que he conocido. Extraño a Robyn más de lo que podría explicar con palabras. No podría estar más impresionado por su fortaleza y me siento muy afortunado por haberla conocido. Ella vivirá siempre en Iver y también en mi corazón».
En un breve texto, Dylan aprovecha para agradecer el apoyo recibido por los miles de personas que no solo le han mostrado su cariño, sino que no han dudado en contribuir económicamente al futuro del pequeño: «Gracias a cada uno de vosotros por vuestro amor, vuestras palabras de ánimo y vuestro apoyo en estos momentos tan difíciles. Los comentarios que he recibido aquí y en la página de donativos YouCaring me han ayudado mucho a pasar estas semanas. Os deseo lo mejor».
De hecho, la campaña de «crowdfunding» iniciada por Benson y para la que solicitaba una cantidad inicial de 36.000 dólares que irían destinados a la educación de su hijo lleva ya recaudados más de 140.000 dólares, un montante que no para de crecer ante la conmoción y ternura que la historia de este ahora padre soltero ha despertado entre la opinión pública.