Varios miles de activistas defensores de la vida salieron a la calle el miércoles en un frío glacial en Washington para participar en la «Marcha por la Vida», en ocasión del 41 aniversario de la legalización del aborto en Estados Unidos.
Como todos los años, para este evento, considerado el más grande del mundo en defensa de la vida, los manifestantes se congregaron previamente en la explanada del Congreso, frente al Capitolio, y luego marcharon hasta la Corte Suprema de Justicia.
La manifestación de este año, a la que asistieron muchos jóvenes, se realizó bajo el tema de la adopción.
El concierto de presentación previsto se canceló a causa del frío en Washington, donde el termómetro registraba -12°C el miércoles, y en toda la costa este de Estados Unidos.
«Marchamos porque 56 millones de estadounidenses no han tenido la oportunidad de disfrutar de la nieve», anunció la organización «March for Life» en su cuenta de Twitter.
«Que tanta gente venga con este frío muestra nuestra determinación», dijo Joe Grabowski, de 50 años, que viajó de Illinois, en el norte de Estados Unidos.
Los manifestantes -muchos de amarillo, el color de la marcha- sostenían pancartas en las que se leía «Parar el aborto» o «Elegir la vida.»
«Después de un año, tuvimos grandes logros y algunos grandes fracasos, pero más y más personas se declaran ‘pro-life'», aseguró Baronkin Valerie, de 57 años, oriunda de Carolina del Sur (este).
Hace 41 años, con su histórica decisión «Roe vs Wade», el más alto tribunal del país legalizó el aborto.
El aborto es un tema candente en la política estadounidense. En los últimos años, sus opositores han impuesto restricciones, tanto a nivel nacional como estatal, que buscan disuadir a las mujeres de poner fin a un embarazo y dificultan el funcionamiento de las clínicas que prestan este servicio.
Según el Instituto Guttmacher, 22 estados votaron en 2013 70 artículos de leyes en ese sentido.
El Economista / Foro de la Familia