· Presentarán a los distintos grupos parlamentarios del Senado las enmiendas a la LOE que consideran irrenunciables para lograr que la ley no rebaje la calidad del sistema educativo, atienda las necesidades del profesorado y no suponga un retroceso para los derechos y libertades que la Constitución reconoce en materia de educación.
Insisten en que los cambios introducidos en la tramitación en el Congreso son sólo un maquillaje del texto legislativo original, que han tenido como único objetivo transmitir a la sociedad y a la opinión pública la idea falsa de que se ha alcanzado un consenso.
· Siguen reclamando un Pacto de Estado que dé estabilidad y calidad al sistema educativo.
Madrid,
Por esa razón, han anunciado que, en las próximas semanas, desarrollarán una intensa actividad informativa, al tiempo que presentarán sus enmiendas a los miembros de los grupos parlamentarios representados en el Senado. Las organizaciones convocantes del 12-N no renuncian, por tanto, al objetivo compartido por más de 2 millones de manifestantes de modificar la LOE.
En el texto que ha salido del Congreso no se han introducido modificaciones para mejorar la calidad del sistema educativo. No sólo no se avanza en medidas para paliar la lacra del fracaso escolar, sino que se ahonda en él. Tampoco se apoya la labor de los docentes ni del equipo directivo. No se introducen medidas que refuercen la autoridad del profesor ni se contempla de manera efectiva una carrera profesional.
En materia de libertades educativas, las organizaciones convocantes del 12-N han señalado que las modificaciones realizadas dejan al arbitrio de las Comunidades Autónomas las supuestas concesiones que el Gobierno ha hecho tras la negociación para favorecer la libertad de elección y facilitar la concertación, lo que generará situaciones de indudable inseguridad jurídica.
También han criticado el mantenimiento de “Educación para la ciudadanía”, por tratarse de una asignatura que, en la práctica, podrá tener un fin adoctrinador, al tiempo que se relega a un segundo plano el ejercicio de los padres a que sus hijos reciban una enseñanza religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones.
En definitiva, las organizaciones convocantes del 12-N consideran que el texto cuya tramitación se iniciará próximamente en el Senado supone un regreso a los planteamientos pedagógicos de la LOGSE y por ello irá en detrimento de la calidad de nuestro sistema educativo. En los próximos meses, además de elaborar documentos de trabajo, se realizarán actos en toda España, concentraciones y eventos para demostrar que otra educación es posible.