Para la FEFN, de no hacerlo así, esta medida supondría «penalizar claramente» a las familias numerosas, que, por su elevado número de miembros siempre van a tener un mayor consumo de electricidad, «aunque nunca por derrroche, sino por pura necesidad».
Según el presidente de la FEFN, José Ramón Losana, el asunto estriba en que en una familia numerosa, con 3, 4 ó 5 hijos, es necesario poner muchas más lavadoras y cualquier otro electrodoméstico que en una familia en la que sólo viven dos ó tres personas, «por lo que resulta totalmente ridículo que se hable de derroche y que se penalice a estos hogares porque tengan que lavar más ropa o más platos».
Las familias numerosas consideran que la medida constituiría una «tremenda injusticia«. «Resulta paradójico que quien más apoyo y protección necesita por parte del Estado, no sólo no se vea apoyado, sino que sufra penalizaciones económicas. Es muy grave que un Estado «castigue» a las familias en función del número de hijos que tengan, y ello demuestra que, como venimos denunciando hace tiempo, en nuestro país las familias no pueden ejercer su libre derecho a tener los hijos que se quieran», explicó Losana.
La FEFN opina que si se quiere penalizar el derroche habría que tener en cuenta el número de personas que están realizando el consumo que se refleja en la factura, ya que el mismo consumo tiene lecturas muy diferentes si se trata de 3 ó de 8 personas las que lo han hecho. «Es exactamente igual que en el caso de la renta familiar, que nunca debe mirarse como un dato aislado, sino en el contexto de la unidad familiar, es decir, para cuántas personas son esos ingresos familiares. Porque una renta de 10 millones de pesetas no tiene el mismo valor en una familia de 8 miembros que en una de 3», insistió Losana.
Por eso el presidente de la FEFN estima que si se quiere penalizar el derroche habrá que establecer un máximo consumo por persona, y a partir de ahí hacer progresiva la tarifa, «pero nunca tomando como referencia la unidad familiar, sino el consumo per cápita».
AMENAZA CON CAMPAÑA DE PROTESTAS.
La penalización del consumo es un criterio que ya aplican algunos ayuntamientos en el caso del agua, con tarifas que se incrementan de manera progresiva en función del número de metros cúbicos que se gasten. Ello ha sido objeto de duras críticas por parte de las familias numerosas.
Así, en caso de que Industria no tome como referencia el criterio per capita, La FEFN anuncia que llevará a cabo a través de las más de 40 asociaciones que hay en España una campaña de protestas en contra de lo que considera una «gran injusticia social».