Ya antes de que en 1982 se plantease la posibilidad de aprobar en España una ley permisiva del aborto, ciudadanos conscientes habían creado las primeras asociaciones provida. En la década de los ochenta del siglo pasado, mientras se desarrollaba el debate parlamentario y constitucional de la que fue la “ley del aborto” de 1985, se movilizaron millones de ciudadanos en defensa de la vida y se extendió la red asistencial de los provida por toda España.
A partir de 1985, el aborto fue progresivamente desapareciendo de los debates parlamentarios y de las páginas de los periódicos, mientras la sociedad se iba acostumbrando al aborto y su número crecía año a año y las nuevas generaciones se educaban en un clima cultural de normalización y banalización del aborto en muchos ambientes. Pero bajo ese aparente silencio, había mucha actividad: miles de personas organizaron instituciones de ayuda a mujeres embarazadas, se dieron miles de conferencias y se editaron millones de textos sencillos para recordar que la vida es algo valioso y que el aborto no solo no soluciona ningún problema sino que es el problema. Era un trabajo anónimo, nada lucido en términos de opinión pública, pero eficaz: impidió que la conciencia social se adormeciese ante el aborto totalmente como sucedió en otros países europeos.
Antes de que ZP lanzase su nueva ley , los defensores de la vida propusimos el programa RedMadre y un millón de españoles suscribieron las ILPs redmadre ante los 17 parlamentos autonómicos que originaron las 7 leyes de protección hoy vigentes en otras tantas CCAA. Y cuando la ley Aído comenzó a debatirse volvió a movilizarse masivamente ese amplio espectro de españoles comprometidos con la vida hasta aquélla gran manifestación de 1,5 millónes de personas en Madrid en defensa de la vida, la mujer y la maternidad el 17 octubre 2009.
Gracias a años de trabajo poco lucido de muchos héroes desconocidos, volvía así a reaparecer con fuerza ante la opinión pública la amplia mayoría comprometida con la vida; y algunas fuerzas políticas se hicieron eco de la reivindicación en defensa de la vida que no desapareció así del debate político español como en otros países. El fruto es el anuncio del Gobierno actual de una ley que avance en la defensa de la vida del no nacido y de los derechos de la mujer a ser madre.
La Razón, 17/04/2012
Benigno Blanco, Presidente del Foro de la Familia