MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) –
El presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, ha señalado que el anuncio de reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo de 2010 es «un paso en la buena dirección» aunque «no es la propuesta del Foro» y ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que la nueva Ley no penalice a la mujer que aborta sino a quienes practican esa interrupción del embarazo. También le ha recordado que muchos españoles le votaron porque prometió la reforma de la ley en su programa electoral.
Además, Blanco ha pedido que en los casos en que pueda existir peligro sobre la salud física o psíquica de la mujer, se constante por medio de dos certificados realizados por sendos médicos «independientes y funcionarios de la Sanidad Pública». A su juicio, los facultativos deberán realizar informes «motivados» de la grave enfermedad que se acredite y explicar en ellos «por qué no se puede resolver de otra manera».
Para el Foro de la Familia, la reforma de la ley del aborto anunciada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón debería ser «más generosa» hasta el punto de que la ley «no incluyera ningún supuesto despenalizado» de forma que el aborto «fuera siempre un delito» y, por el contrario, sí recogiera una serie de medidas «imprescindibles» de apoyo a la maternidad. «No me vale una ley que proteja la vida y desproteja a la mujer», ha subrayado Blanco.
En cualquier caso, se ha mostrado esperanzado de que la nueva ley, que primero pasará por ser un anteproyecto –que el Foro espera para verano– para después convertirse en proyecto y finalmente aparecer en el BOE, reducirá el número de abortos en España aunque solo esté en vigor un año –en caso de que en las próximas elecciones saliera elegido el PSOE y derogara la nueva ley–. Al menos, según ha precisado, se detendría el «negocio» de las clínicas privadas que realizan interrupciones del embarazo.
Además, según ha añadido, el aborto ya no tendría que estar financiado por el Estado, aunque ha reconocido que en los casos que queden despenalizados, su cobertura o no quedaría a la elección de cada comunidad autónoma. Igualmente, según ha señalado, desparecerían los once primeros artículos de la ley de 2010 sobre salud sexual y educación en este tema, un punto que, a su juicio, «no le corresponde al Estado».
Concretamente, acerca de la caída que supondría del número de abortos, el presidente del Foro de la Familia ha puesto el ejemplo de Polonia donde, según ha indicado, se pasó de unos 100.000 abortos a 386 de 1996 a 2010 tras el cambio a una legislación más restrictiva. Además, ha destacado que con la reforma de la ley, España se convertiría en el primer país occidental en sumarse a esta «lucha por la libertad» a la que espera que se sume el resto de Europa.
«LOS DELITOS SIEMPRE SON CLANDESTINOS»
Preguntado por los argumentos de organizaciones de mujeres que afirman que con la nueva ley el aborto se convertiría en clandestino y más peligroso, Blanco ha apuntado que esa es una razón «tópica y típica» de «hace un siglo» y ha replicado que «todos los delitos son clandestinos». En este sentido, se ha mostrado convencido de que lo que provocará la nueva norma será una disminución de la cifra de abortos, aunque tampoco ha descartado que se pueda producir alguno, al igual que «desgraciadamente siempre habrá violaciones y asesinatos».
Asimismo, ha criticado la actitud del PSOE que, a su parecer, quiere convertir este debate sobre el aborto en otro de «confrontación Iglesia-Estado», hablando no de las mujeres sino «de los obispos» que, por otra parte, son, a su parecer, «la voz más coherente» en defensa de la vida.
Sobre los puntos más positivos del anuncio de Gallardón, Blanco ha destacado el hecho de que desaparezca el sistema de plazos; que para los supuestos que se conserven se establezcan mecanismos para constatar el problema que exista –lo que, a su juicio, demuestra una «voluntad» de que desaparezca el «fraude de ley»–; que se suprima el aborto eugenésico; que las menores no puedan abortar sin el consentimiento de los padres; y que se respete la objeción de conciencia.
En cualquier caso, Blanco ha anunciado que el Foro de la Familia se va a movilizar por toda España, con gente preparada que pueda hablar sobre el aborto, aunque no necesariamente con manifestaciones, que también podrían organizarse «si el debate lo exige o si el Gobierno tambalea ante las críticas».
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