‘Constitución y familia. Un principio fallido’, es el informe que ha presentado el CEU-CEFAS en colaboración con el Instituto CEU de Estudios de la Familia. El informe realiza un estudio general acerca de las políticas con impacto directo en las familias españolas: económicas, sociales y educativas y el resultado que han tenido en la sociedad española.
Socialmente inestable
El informe califica de “nada positivo” el balance global para la fortaleza y bienestar de la institución familiar en España, que se encuentra en una situación de debilidad notoria. En este sentido, el informe destaca esa disminución de la fortaleza en dos claves: En lo cuantitativo, su número medio de miembros es mucho menor ahora por el desplome de la natalidad, el auge de la monoparentalidad y el elevado número de personas mayores solas o en residencias y, en lo cualitativo, en el hecho del descenso del número de matrimonios y la facilidad tanto para romper el vínculo matrimonial como para abortar en nuestro país.
En este sentido, el estudio recoge algunos datos reveladores:
- El número medio de hijos por mujer ha caído más del 50% desde 1977, y cada nueva generación de españoles es 45% menos numerosa que la anterior.
- El porcentaje de españoles que se casan ha caído en torno al 50%.
- La tasa de “fragilidad matrimonial” (número de divorcios por cada cien bodas) ha superado el 60% en 13 de los últimos 18 años
- Desde 1981, 3,5 a 4 millones de niños y jóvenes han sido afectados por la separación de sus padres.
- Desde hace más de diez años, en España el número de nacimientos es menor que el de defunciones, y por un margen creciente, de más de 100.000 al año en total en la actualidad, y de unos 200.000 para los españoles autóctonos.
- Más de 2,7 millones de bebés en gestación han sido privados de vida y removidos de forma voluntaria del seno materno en España entre 1986 y 2023
Mayor presión fiscal
En el ámbito económico, el Estado quita mucho más dinero en impuestos a las familias que antes de 1978. La presión fiscal sobre las familias españolas se ha incrementado de tal modo que, si “a mediados de los años 70, en promedio, los españoles pagaban, entre impuestos directos e indirectos de todo tipo –incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social–, un 20% o poco más de lo que ganaban.
Ahora acaban pagando en media del 40% al 45%, incluyendo impuestos a su patrimonio acumulado después de pagar impuestos por las rentas obtenidas para poderlo acrecentar, de forma inmediata cada año, o bien al fallecer e ir a disponer de ese patrimonio sus legítimos herederos”, señala el informe.
El paro es otro de los obstáculos con los que se encuentran las familias españolas, especialmente los jóvenes que se encuentran con graves dificultades para llevar a cabo la formación de un hogar y una familia con hijos propios, y al que se suma la seria dificultad para encontrar vivienda ya sea por la escasa oferta de vivienda protegida o por la fiscalidad a la que están sometidos los bienes inmuebles en España.
¿Podemos salir de esta situación?
Ciertamente España está a la cola de las políticas familiares en Europa, pero tenemos ejemplos exitosos de políticas pro familia en países cercanos como Polonia o Hungría. En Polonia, por ejemplo, hace años que se implantó el plan Family500+, en el que se incluyen prestaciones por la crianza de los hijos; el Good Start Program, diseñado para apoyar a las familias con hijos en colegios, independientemente de los ingresos; Family Care Capital, que ayuda al cuidado de los niños por debajo de los 3 años con las preferencias que tengan los padres, o la Large Family Card, que utilizan 1,2 millones de familias en Polonia.
Por otro lado, Hungría invierte más del 6 % del PIB para ayudar a las familias, y el objetivo principal es que “los padres puedan tener tantos hijos como quieran y cuando quieran”. La clave está, a su juicio, en que “el éxito de la política económica y el éxito de la política familiar van de la mano”, y “permitir a las parejas jóvenes realizar sus objetivos en relación con la familia”.
En resumen, un complejo panorama ante el que familias y asociaciones hemos de seguir trabajando para lograr un verdadero progreso en el desarrollo de legislaciones e iniciativas en favor de la familia.
