«Que la escuela no pretenda suplantar a la familia, es la familia la que tiene que transmitir los valores que cada una de las familias consideren esenciales», aseguró la presidenta, quien destacó también que «se aprende a leer leyendo, y a escribir, escribiendo, y todo lo demás son milongas».
A juicio de la presidenta regional, en el día a día de una escuela «en la que los profesores enseñan a los alumnos a respetar a los demás y a cumplir con su deber de esforzarse y de estudiar», en donde se adquieren los valores que harán de los alumnos en un futuro «unos ciudadanos libres y responsables». «Nuestros alumnos no necesitan que se les diga cuáles son los valores morales y políticos que tienen que defender», añadió Esperanza Aguirre, al tiempo que señaló que lo que requieren los estudiantes de la región es «un Gobierno decidido a ofrecerles un sistema educativo que les prepare para competir en un mundo globalizado».
En cuanto a si la alternativa que ha dado la Comunidad para los objetores (realizar trabajos sobre la Constitución y tareas de voluntariado) plantea un problema para los centros, la consejerra de Educación, Lucía Figar aseguró que, «de momento», ningún director, en conversaciones directas con la Consejería, se ha quejado de que esta decisión pudiera plantear algún problema.
Fuente: Análisis Digital http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=33433&idNodo=-3
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