Se refería, en este sentido, a las deducciones y la paga de 100 euros por hijo en el IRPF, y además, a las ayudas de la Seguridad Social. El sistema tiene reconocidas 885.539 prestaciones familiares por hijos menores de 18 años, (267,6 millones anuales); las ayudas por hijos a cargo mayores de 18 años (discapacitados), con 142.662 beneficiarios (546 millones al año); las 266.707 pensiones de orfandad (66.2 millones mensuales), a lo que habría que sumar las prestaciones en favor familiar (41.035 beneficiarios y 13,4 millones al mes), además de las ayudas por nacimiento (450,76 millones) y por partos múltiples.
Ante este «totum revolutum», Granado afirmó que «la Administración debe recoger toda la realidad de la familia y darles protección sin discriminación», y «cubrir las lagunas», esto es, aclarar la «complejidad» existente, que en algunos casos significa superponer y acumular prestaciones y, en otras, dejar desprotegidos a algunas unidades familiares como las parejas de hecho o de homosexuales.
Por otro lado, aseguró que en estos momentos el sistema vive «un momento dulce» por los superávit de los últimos años, que en 2005 será del 0,7% del PIB. Este superávit de previsión supondrá más de 4.200 millones de euros.Granado concretó que en los Presupuestos de 2005 las previsiones serán «más realistas» que en años anteriores. En el año en curso, la previsión es del 0,44%, y tal y como aseguró Granado, el superávit será superior, puesto que mes a mes supera en el 1,5 y 2% las previsiones. En este sentido, recordó que a día de hoy existen 17,4 millones de afiliados, una cifra que todas las estadísticas apuntaban como «suelo necesario para 2020», y que según Granado, supone que «llevamos 16 años de adelanto». Otra de las reformas previstas será el de las cotizaciones, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población (que se «intensificará» en la próxima década) o que el flujo de inmigrantes no será tan intensivo en los próximos años. A su juicio, el cotizante de ahora debe percibir en el futuro una prestación acorde a lo que ha aportado. Por este motivo, se deberá estudiar «cuánto se tiene que cotizar según la pensión que se quiera percibir», esto es, que haya «una mayor correspondencia» entre las aportaciones y las prestaciones. También «debe reformularse» el sistema de bonficiaciones, que aportan al sistema unos 300.000 millones de las antiguas pesetas al año.
Lo que sí dejó claro es que el sistema público de reparto español sirve de referencia en Europa y que es sostenible», aunque insistió que a partir de 2015 el ratio de cotizantes por pensionista (ahora de 2,5) empezará a bajar. En todo caso, dijo que las reformas deben ser «paulatinas» para que «no se planteen problemas sociales». No deben seguir posponiéndose y además se deben incorporar otras soluciones a problemas como el de la dependencia de mayores y discapacitados. Y todo se hará -precisó- dentro de la «defensa vigorosa» del principio de unidad de caja del sistema.
Cotizaciones sociales
Por último, eludió pronunciarse sobre una posible rebaja de las cotizaciones. Sólo dijo que «hay que buscar fórmulas alternativas» a la indemnización por desempleo. Las medidas adoptadas hasta ahora para disuadir a los empresarios de presentar ERE no han dado los resultados esperados.Granado reconoció que cuando la empresa atraviesa realmente problemas económicos, «no se puede hacer nada», pero sí que hay que buscar «medidas disuasorias» sobre las que lo utilizan para mejorar su cuenta de resultados,. Una de las soluciones, apuntó, será «encarecer» estos expedientes, y como justificación dijo que las prejubilaciones anticipadas también «encarecen los gastos del sistema público».