Granada 17 de octubre de 2016.- A lo largo de estas primeras semanas de curso escolar, el Foro de la Familia en Granada ha mantenido diversas reuniones con la comunidad educativa en algunos colegios para conocer de primera mano las circunstancias de la educación ahora mismo en nuestra provincia y ofrecer nuestro apoyo en cualquier asunto referido a la familia.
A su vez, desde el Foro de la Familia estamos contactando con nuestros representantes públicos para transmitirles las conclusiones de estas reuniones.
En la sociedad granadina existe una verdadera preocupación con el tema educativo. El nivel de calidad de la Enseñanza en Andalucía, a la vista de los distintos informes oficiales, arrojan un elevado número de fracaso escolar, -alumnos que no consiguen grado alguno-, y que superan el 25%. Eso va a tener consecuencias en un futuro.
Por otra parte, en los próximos meses, en Andalucía se revisarán los acuerdos establecidos con los colegios concertados y existe el riesgo de que se rompan muchos de ellos, como hemos visto en otras Comunidades Autónomas, como Valencia o Castilla-La Mancha.
Ante estos hechos tan graves que limitan el artículo 27 de la Constitución Española asi como diversos Tratados Internacionales donde se reconoce la libertad de enseñanza, el Foro de la Familia desde su independencia política, va a defender, -como siempre hemos hecho-, una educación de calidad y una educación que cuente con la colaboración activa entre padres y profesores. Una educación que ponga en primer lugar a los padres y a continuación, al resto de agentes que intervienen en el mundo educativo.
Ante esta situación a la que hemos llegado, por la actividad ideológica de algunos y la pasividad de otros, creemos que los padres tienen mucho que decir, así como los profesores, actualmente sometidos a una tensión pedagógica y burocrática que les impide desarrollar su trabajo, siendo los padres y los profesores, los pilares de la educación.
Desde el Foro de la Familia se recuerda que la escuela concertada es una opción educativa tan válida como la pública o la privada y responde a la diversidad de una sociedad plural. De este modo, los padres pueden elegir la educación con la que más se identifican y la que quieren que reciban sus hijos. Suprimir la enseñanza concertada sería asestar un duro golpe al estado democrático de derecho.